Y, es que, aunque parece algo obvio, a día de hoy muchos internautas siguen pensando que las cosas son tal y como son aparecen en esta red.
Uno de los delitos que se cometen en la red, es el , se trata de un acoso cometido por parte de un adulto sobre menores de edad, con la finalidad de obtener imágenes de contenido erótico y/o pornográfico. Logrado su objetivo, en caso de que el menor se niegue a continuar manteniendo el contacto, el acosador le amenazará con hacer llegar ese contenido a sus círculos. El acosador, ocultándose tras una falsa identidad consigue que el menor confíe en él, de tal manera que empiezan a crear un verdadero vínculo de dependencia y tracción del que el menor no puede liberarse, hasta el punto de que su voluntad queda sometida al acosador quien consigue del menor todo lo que necesita para satisfacer su deseo.
Puede producirse a través de servicios de chats y mensajería instantánea, como Tuenti, Facebook, Hotmail.... para obtener imágenes de contenido erótico y luego proceder a la extorsión, el típico "como se lo cuentes a alguien cuelgo tus fotos en la red y las van a ver todos tus amigos" o "les voy a contar a tus padres lo que haces"... Se trata, básicamente, de abusos sexuales virtuales.
Nada puede hacer a los menores invulnerables a esta práctica, pero hay una serie de consejos que reducen las probabilidades de que sean víctimas de esta práctica.
1. Involúcrate, aprende a manejar las nuevas tecnologías. Eso te ayudará a saber lo que hace tu hij@ cuando está conectado y los posibles riesgos a los que se enfrenta.
2. Enseñale a ignorar el spam, a no abrir archivos que procedan de personas que no conozca personalmente.
3. Sitúa el ordenador de la casa en una habitación de uso común, donde puedas tenerlo controlado. Evita que esté en el dormitorio de los hijos.
4. No instales una webcam en el ordenador. O si lo haces o la tiene incorporada, procura que no lo use utilizando una clave de seguridad que solo tú conozcas.
5. Habla con tu hij@, pregúntale qué hace cuando navega por Internet, qué páginas visita, con quién habla, y sobre qué. No nos van a dar detalles, está claro, pero al menos conoceremos algo más.
6. Insístele en que no debe revelar datos personales a gente que solo conozca a través de chats como el Messenger, My space, twenty, Facebook.... Y que no haya visto personalmente nunca, y pregúntale de forma periódica por los contactos que va agregando a su cuenta de Messenger o su red social favorita. ¿De qué le conoces?¿Quién es?
7. Explícale que nunca ha de mandar fotos ni videos suyos ni de sus [email protected] a desconocidos, aunque lleve mucho tiempo hablando con ellos a través de Internet.
8. Háblale de los riesgos de Internet. El hecho de que sea un mundo virtual no quiere decir que no pueda acabar afectándole. Con apagar el ordenador no es suficiente.
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