¿De qué va?
Mientras Gru, el ex-supervillano se está ajustando a la vida familiar y lleva honradamente el negocio de mermelada que ha creado, en un laboratorio secreto del Ártico es robado un peligroso invento. La Liga Anti-Villanos decide que necesita la ayuda de un experto y recluta a Gru en la investigación. Junto con la novata agente, Lucy Wilde, Gru concluye que su principal sospechoso es el supervillano, El Macho. Un malvado al que se le creía muerto.
La crítica
Una muestra de cómo explotar bien una secuela. Normalmente en el cine de animación cuando los creadores deciden realizar una segunda parte cometen el mismo error de siempre, volver a contar la misma historia pero con matices. Aquí, los mismos directores de la primera parte junto a idénticos guionistas, han sabido re-formular la esencia de la primera entrega para ampliar el universo Gru.
Han acertado al dar mayor protagonismo a los verdaderos motores de esta saga: los Mnions. Tanto público como crítica enseguida vio en estos disparatados personajes el alma de la película. Son los auténticos ejes que mueven con alocado impulso el metraje. Cada aparición suya significa un roba-planos genuino. En esta entrega se les da un papel principal y muy entroncado con la trama.
Bien es cierto que mantienen los pilares de la anterior, Gru, el doctor Nefario y las tres niñas. Y la inclusión de una agente secreta, Lucy, que será clave en el desarrollo de la relación entre Gru y las pequeñas. El villano está mucho más conseguido en esta segunda parte. El Macho reemplaza al soso Vector. Un villano en apariencia retirado, con hijo y un peculiar restaurante donde se desatan las pasiones.
La trama está bien planteada al situar toda la acción en un sólo lugar (un centro comercial) lo que hace más fácil el seguimiento para los más peques. Al contrario que la primera parte donde se planteaban numerosos escenarios, personajes y escenas que no conducían a nada. Ahora la historia se abre en dos direcciones siendo cada una de ellas complementaria de la otra.
La manera de reflejar a Gru está más por la de un padre en apuros que la de un villano, con lo que gana por las connotaciones que ello conlleva. La aparición de un novio para la mayor de las chicas, su relación con la agente Lucy e intentar que el doctor Nefario vuelva con él, son motores que lanzan a Gru como un personaje más humano y menos mecánico como antes se vio en su primera parte.
Esta secuela es pura diversión. Con gags mejor conseguidos, estupendas secuencias de flashback explicando la historia de El Macho, pero sobre todo dando rienda suelta a la histérica personalidad de Kevin, Bob, Stuart...es decir, de los Mnions. Vemos como unos pequeños personajes secundarios que se crearon como relleno se han convertido en el símbolo de un estudio, marca de la casa y con todo el derecho del mundo a tener su propia película, que se estrenará en 2015. Allí nos contarán el origen de estos delirantes seres.
Un estupendo motivo para sentarse con los enanos de la casa y disfrutar de 100 minutos de diversión garantizada. Resulta peculiar que el doblaje en esta secuela parece haber tenido más licencias, quizás el efecto de reunir a Florentino Fernández (Gru) con Patricia Conde (Lucy) haya hecho más para consolidar el conjunto final. Además, con esta peli puedo volver a decir aquello de que "segundas partes SÍ fueron buenas".
Información de más
- Los Mnios emulan al final de la película a dos grupos musicales bien distintos: All 4 One y The Village People. A su manera claro...
- Es hasta fecha de hoy (2013) la película más taquillera de los estudios Illumination.
- El Macho iba a ser interpretado por Javier Bardem.
- También se grabaron frases para este personaje con Al Pacino, pero se desestimaron.
- En una escena vemos a unos Mnions comiendo sobre una viga, haciendo referencia a la famosa fotografía "Almuerzo en lo alto de un rascacielos" (1932)