Revista Remedios

Grupo Berni: Un plan de limpieza que funciona en 15 minutos al día

Por Expansionynegocios

No tenemos todo el tiempo para limpiar nuestro hogar y para tomar varias horas para hacerlo las pequeñas soluciones son tomar 15 minutos al día para limpiar la vivienda.

Con simples rutinas, podemos limpiar la casa con el menor esfuerzo. ¡Pruébalo y limpia tu hogar mucho más rápido!

¿Quién no se ha pasado un sábado entero limpiando? Es agotador, se convierte en una tortura y lo que es peor… no funciona.

Empresas de limpieza aporta valiosos consejos de como limpiar tu hogar en tan solo 15 minutos al día. El fin de semana no será necesario hacer todo al mismo tiempo y podrás dedicar tu tiempo a todo excepto a la limpieza. ¡Y olvida los temidos maratones de limpieza!


Empieza antes de que te vayas a la cama

La clave del éxito de este método es no saltarse nunca las pequeñas cosas que pueden marcar la gran diferencia cuando te levantas.

Antes de ir a la cama tómate el tiempo de recoger todo, como los juguetes de los niños en el suelo, barra el suelo del salón, limpia el baño y el retrete puedes colocar bicarbonato de sodio antes de ir a la cama para encontrar un retrete brillante por la mañana.

Es un compromiso que te permitirá tener un gran comienzo al día siguiente.


La cocina

Te aconsejamos que la cocina la dejes limpia y sobre todo en orden, con la menor cantidad de cosas posible esparcidas por toda la cocina. Vacía la mesa, pon el lavavajillas, friega todos los utensilios de cocina y deja la encimera de la cocina limpia y ordenada.


No olvides la mañana

Es tan importante ir a la cama con todo despejado, como salir por la mañana con la vivienda en orden.

Hacer la cama, limpiar los azulejos después de la ducha y, si es necesario, aprovechar para poner una lavadora en un ciclo corto. Antes de que te vayas, probablemente tendrás tiempo de ponerlo en la secadora o de colgarlo.

Eso suena como mucho, pero veinte minutos serán más que suficientes para hacer esas pequeñas cosas.


Dividir mejor

Para distribuir mejor el trabajo, es esencial dividir las tareas y el hogar en zonas.

Sugerimos cuatro, pero puedes organizarlo como desees. Pueden ser: cocina y lavandería; vestíbulo, sala de estar y comedor; dormitorios y baño; y habitaciones de los niños.


Uno por semana

La idea es destinar una semana a cada área y en un mes tendrás todo limpio y organizado. No verás más polvo en las habitaciones. Lo más importante es despejar siempre las habitaciones para ordenarlas.

El plan es que cada día que dediques sólo 15 minutos limpiando y ordenando el área que te toca. Elije la hora del día que más te convenga.


Maneja bien el tiempo

Puede parecer una locura, pero si pones una alarma, que puede ser el motivo, para controlar el tiempo que dedicas a una tarea, te ayudará a superar el perfeccionismo excesivo.

Del mismo modo, puedes colocar un temporizador para hacer la tarea a tiempo y no perderte. Nos extendemos muy rápidamente y el tiempo vuela y nos damos cuenta de que sólo hemos hecho la mitad de las tareas.

Cuando el temporizador suena, dejas todo y mañana continuarás. Por ejemplo, un día para limpiar todas las lámparas, un día para limpiar todos los enchufes…


Estar muy tranquilos

Es importante que la limpieza y la organización no sea una prueba. Puedes hacerlo mientras escuchas música o ves la televisión.

Evalúa cómo cambia tu hogar cada día y, lo más importante, no te preocupes. Si no terminas hoy, continuarás mañana donde lo dejaste. Nada se moverá.


Antes de limpiar, organiza

Después de cocinar, almacenar y doblar la ropa es el segundo objetivo. Pero como el orden y la limpieza siempre van de la mano, los armarios deben estar bien organizados. Si no, haz un plan de ataque y pasa al menos 10 minutos al día organizando las cosas y luego limpiando. Sé inflexible y haz sitio en el armario tirando todo lo que ya no uses.


Tómate el tiempo para lanzar y ordenar

Menos, es más. Un hogar organizado es también un hogar que no está lleno de cosas que no te gustan o que no usas. Además, la limpieza te ayuda a ahorrar espacio.

Tu primera tarea es identificar las «pequeñas cosas inútiles», es decir, las cosas que no has usado durante más de un año, los objetos que te han dado y que no te gustan, la ropa que se ha vuelto demasiado pequeña…


¿Cuándo hacerlo?

No esperes al cambio de estación, ya estarás bastante abrumado por el cambio de vestuario. Aprovecha los 15 minutos en tu área diaria para ordenar tu ropa.


El salón del caos

Esta es la típica habitación a la que se va para cualquier cosa que no se sepa dónde guardar o no tenga un lugar fijo. Y esta es la puerta que siempre cierras cuando vienen los invitados y no organizas porque no sabes por dónde empezar.

¿La solución? Demos un paso a la vez

Tómate 5 minutos al día. Al principio no notarás la diferencia, pero después de unos días volverá a ser útil. Hazlo regularmente para evitar que la habitación recaiga.


Haz un balance y descansa mucho

No debería llevar más de una hora barrer y fregar la sala de estar, la cocina y el baño. Aprovecha la oportunidad para cambiar las toallas y las sábanas y vaciar la basura. Y luego aprovecha el resto del tiempo en casa para descansar.


Mantén un plan

Planifica bien las necesidades y, si tiene una agenda ocupada, asigna sólo una actividad por día. Algunas sugerencias: el temido lunes suele ser el mejor momento para organizar la semana en general, hacer una lista de compras (mejor si se piensa primero en los menús), revisar la agenda…

El martes es cuando se compran productos frescos (especialmente pescado) y el miércoles es un día perfecto para ordenar…


Mantén el rumbo

Si ya has establecido tus rutinas nocturnas y matutinas – 15 minutos para el área de la semana y 2 minutos para las superficies magnéticas – y te mantienes al día con la lavandería, tal vez puedas poner 5 minutos extra en tu alarma para mantener el orden.

Y si un día no puedes hacerlo todo, nada sucede como lo planeado, prioriza: lo más importante es la rutina nocturna y la zona semanal.


Grupo Berni


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