(Fuente: http://www.entornointeligente.com/)
Nuestros grupos tienen sus particularidades, si bien cada grupo es distinto por la naturaleza de cada ser humano que lo integra, hay ciertos comportamientos típicos que pudiéramos identificar y generalizar y así tal vez entender por qué no salimos a protestar o porque nos vamos del país o porque estamos todos locos.(Fuente: http://www.ohmygeek.net/)
Recordemos que en los grupos de BlackBerry, la gran mayoría de los miembros estaban en Venezuela. Eso hace que el sentido de aquellos grupos fuera diferente: Cuando nos vemos, cuando bebemos, cuando viajamos, cuando estudiamos, cuando nos reunimos y cuando hacemos algo. Era la típica hoja de ruta para cuadrar y ponerse de acuerdo. Entonces ya se veían algunos que se arrimaban al plan B: “Coño, esto se jodió, vámonos pal carajo. Aprovechemos CADIVI que dan US$ 5.000,00 y no hay controles”. Por ahí entre salieron los primeros bolichicos y muchos grupos sufrieron algún desmembramiento.(Fuente: http://analitica.com/)
Pasado el tiempo y estando WhatsApp más vigente, la composición de los grupos cambió. En buena parte de los grupos la mitad o más viven afuera. Y dependiendo de las dimensiones del grupo te encontrás con unos o más miembros con características comunes:(Fuente: http://mexico.cnn.com/)
Están los que tienen tiempo afuera, que aman al país pero ni pisarlo. Es una relación de amor y odio, apelan a todas las marchas que fueron y de las que, dicen, no sirvieron para un carajo. Alegan que el país cambiará con una dictadura o un golpe de estado extremo, vienen cada vez menos porque lo que les llega a donde viven es que Venezuela es igual o peor que Corea del Norte. Evidentemente entre aquellos que tienen tiempo, hay los que le tienen fe al país, que tuvieron que irse porque les fueron o porque optaron a la calidad de vida aunque su conexión a Venezuela sigue siendo muy fuerte, tanto que vienen cada vez que pueden.(Fuente: http://www.quintodia.net/)
Tras ellos, están los recién idos o los que están por irse. Estos son más difíciles de describir, dependen del convencimiento de la decisión que acaban de tomar. Los que se van seguros de su decisión suelen despotricar el país a diestra y siniestra: Que nada sirve, que es una mierda, que los robaron, que perdieron a un familiar y que todo se fue al carajo. Y tienen razón, cuidado, solo que sus emociones están configuradas a alejar la tristeza de la ida y abrazar la certeza de un cambio positivo de vida. Los que dudan un poco más, intentan buscar apoyo en los demás, especialmente en aquellos que tienen tiempo afuera. Que bueno, que nada mejor que calidad de vida, que esto es invivible, que no se puede hacer más nada, que la vida pasa y estamos presos…(Fuente: http://www.rpp.com.pe/)
De los pocos que quedan, están los radicales, los que quieren y aman a los que se fueron pero odian que precisamente se hayan ido. Son los que encienden las discusiones, los que se agitan, los que dicen que hay que luchar, que perdemos el país por la falta de lucha. Luego, están los que se han quedado porque no tiene otra o porque le tienen fe al país en una posición más tranquila: Suelen mediar las discusiones, intentan cambiar el tema cuando es álgido, intentan ver un futuro donde todos los de aquel grupo puedan compartir más que un viaje de vacaciones.(Fuente: http://www.rietedelgobierno.net/)
Y claro, el o los bolichicos – si siguen en el grupo – que evitan manifestarse a menos que sea estrictamente necesario. Son los que prefieren salirse o buscar alguna excusa que les permita no manifestarse a menos que sea necesario y en condiciones favorables.(Fuente: http://fimagenes.com/)
De nuevo cada grupo es distinto por las características de sus miembros o por las razones por las que ese grupo existe, pero sin discusión en todos los grupos donde hay varios venezolanos se ven las apreciaciones y razones por las que la gente opina una u otra cosa sobre lo que pasa.(Fuente: http://www.maduradas.com/)
Lo mejor es irse porque no hay nada que hacer, lo mejor es quedarse y luchar, lo mejor es votar, lo mejor es no votar, lo mejor es protestar, lo mejor es protestar diferente, lo mejor es…(Fuente: http://www.youtube.com/)
Tras los chismes, los rumores y los chistes, en los grupos de WhatsApp donde hay muchos venezolanos se siente la crisis, la tristeza, las discusiones, el anhelo urgente de una Venezuela distinta. Habrá que ver si en aquellos grupos saldrá la chispa para que nos juntemos y nos unamos, estemos donde estemos, para pedir a una misma voz un país diferente, un país tranquilo, de oportunidades donde vivir no sea un reto sino un placer, donde la muerte sea un final y no un tropiezo, donde el turismo sea la industria que nos haga olvidar que vivimos del petróleo.(Fuente: http://elvenezolanonews.com/)
En la vida exterior, fuera del mundo 2.0, van las cosas igual. Los que se fueron hace tiempo y les pide a gritos a los que se quedaron que se vayan, los que apenas se fueron o están por irse y se encuentran bañados de dudas, los que se quedan porque tienen fe o no tienen otra…(Fuente: http://cochinopop.com/)
Nos vamos o nos quedamos, lo que despotricamos no es al país per se, estamos despotricando a los venezolanos que somos, a la comunidad que nunca hemos logrado ser, a esa personalidad social que hemos construido tras el gentilicio venezolano. Venezuela, como país sigue siendo el mismo antes de la dictadura chavista: Un hermoso país con cuantiosos recursos naturales y muchísimos recursos para generar industrias de cualquier tipo, pero especialmente turística. Las puteadas al país, son las puteadas a nosotros mismos aunque nos desmarquemos porque estudiamos, porque nacimos en tal sitio, porque nos fuimos o por lo que sea…(Fuente: http://elestimulo.com/)
Venezuela, en su grupo de WhatsApp, seguirá esperando una respuesta.