Gruyères no es sólo queso

Todos conocemos a Gruyères por el queso de agujeros. Pero en la frase anterior hay dos errores. El primero es que el queso de este pueblo suizo no tiene agujeros, y lo segundo es que se debería de conocer más por su encanto que por el riquísimo queso. Corregidos nuestros malentendidos, os voy a contar lo que me sorprendió este maravilloso pueblo suizo. 

Vista desde las murallas de Gruyeres

Veníamos de pasar mucho calor en Berna y nuestro destino final sería Lausanne, pero habíamos decidido ese día parar en Friburgo y en Gruyères. Yo quería comprobar si en este pueblo de queso, digo de cuento (que me lio) todo estaba hecho de queso o era sólo en mi imaginación.

Vistas desde el castillo de Gruyeres

Y lo primero que vi antes de coger el último desvío al pueblo fue una super tienda de quesos para que los turistas se surtan al gusto (si tienen suficiente dinero). Como yo quería probar el verdadero queso gruyère, me compré una pequeña cuña para degustarla con calma.

Gruyeres

Luego ya subimos al pueblo. Aparcamos el coche en uno de los parkings gratuitos que hay. El último tramo es obligatorio hacerlo en el coche de san Fernando (un ratito a pie y otro andando).
Lo primero que ves, es una gran muralla con su foso que rodea el pueblo ubicado en lo alto de una colina y entra montañas altas. O sea que antes de entrar ya te está dando buenas sensaciones.

Otra vista de las murallas de Gruyeres

Cuando entras puedes andar un poco sobre sus murallas y las atalayas. Una vez que pasas por la puerta antigua de entrada al pueblo, te das de lleno con la plaza mayor y hueles a queso (sí, porque los edificios no están hechos de queso, pero hay un cierto olorcillo).

Plaza del pueblo de Gruyeres con el castillo de fondo

Cada detalle de la plaza y del pueblo está cuidado y tiene un estilo medieval. No hay edificios nuevos. Tampoco es que haya mucho sitio para ellos, porque el pueblo no es más que cuatro calles que terminan en el castillo de St. Germain. Puede que sea el pueblo con más metros cuadrados con encanto que he visto.

Recreación en el pueblo de Gruyeres

No es penséis que necesitáis mucho tiempo aquí, pero os apetecerá quedaros algo más del necesario. Nosotros teníamos pensado entrar en el castillo, pero una recreación en la que participaba todo el pueblo nos lo impidió. Pero creo que es de esos contratiempos que son buenos. Todos iban vestidos con trajes de época e iban tocando tambores y trompetas por el pueblo.

Escultura de Alien en Gruyeres

Como curiosidad, en Gruyères tiene un museo del Tibet y muchas esculturas de alienígenas gracias al oscarizado Giger (por Alien). Además, es un punto de partida ideal para muchas rutas de senderismo o de bicicleta.

Escultura budista a la entrada del museo del Tibet