NASA Satellite Captures Hurricane Danielle, Hurricane Earl and Developing Tropical Depression 8, cortesía de NASA Goddard Photo and Video
La perspectiva es lo que da sentido global a tu vida y evita que situaciones y hechos muy intensos pero globalmente poco relevantes desvirtúen tu percepción de la realidad.
Puede ocurrir, por ejemplo, que te encuentres en una situación aparentemente desesperada y que, sin embargo, sientas que mantienes el control y conserves la confianza en ti y en tus decisiones, si tienes la perspectiva adecuada. Y también puede ocurrir lo contrario, que estés viviendo una vida aparentemente ideal y feliz – o al menos vista así desde fuera – y que, a pesar de ello, estés deseando acabar con todo y dedicarte a cualquier otra cosa, si tienes una perspectiva incompleta o equivocada.
La perspectiva es un elemento clave para tomar decisiones que se traduzcan en resultados pero si no se trabaja con regularidad se convierte en algo poco fiable y que además puedes perder en un instante. Por eso, los principios y métodos de GTD están diseñados no solo para ayudarte a construir y mantener la perspectiva sino también para recuperarla cuando la hayas perdido siempre y cuando, imagino que a estas alturas ya lo habrás supuesto, conviertas estos métodos en hábitos.
La mayoría de las personas sienten que mejoran su situación cuando además de ver los árboles son también capaces de ver el bosque. Por eso GTD propone un modelo que integra diversos niveles de perspectiva, desde el más corto plazo que impone el día a día, al más largo plazo que constituyen tu propósito y tus valores. Y entre estos dos extremos, cuatro niveles adicionales que te permiten contemplar tu vida, tus elecciones y tus acciones desde puntos de vista distintos y complementarios.
La perspectiva, en resumen, es lo que te ayuda a tomar buenas decisiones de forma intuitiva cuando debes hacerlo bajo presión y sin el tiempo que te gustaría dedicar a analizar los pros y los contras. Cuando tienes perspectiva, simplemente “sabes” qué pasa si decides hacer A antes que B o a la inversa o, sencillamente, hacer A en lugar de B.
La gran ventaja de tener perspectiva es que hace que seas capaz de sentirte bien con las decisiones que tomas sobre cosas que no vas a hacer o que, al menos, has decidido no hacer por ahora. El motivo por el que te sientes bien no haciendo es porque en su lugar has decidido hacer otra cosa que es más importante para ti. Y es que, si lo piensas un momento, es muy difícil ser una persona asertiva y decir “no” a nada cuando no tienes perspectiva o tu perspectiva está incompleta. De hecho, cuando no tienes perspectiva, la desagradable sensación de llegar a casa pensando “hoy tampoco he parado en todo el día y de nuevo no he hecho nada” se convierte en algo que sucede con frecuencia.
La parte de GTD que trabaja en la construcción y mantenimiento de una estructura de niveles de perspectiva es probablemente la menos popular y conocida de la metodología, ya que, al menos en una primera lectura, resulta más “abstracta” y “emocional” que otras partes más “concretas” y “operativas” de la metodología.
Sin embargo, el control proporcionado por otras partes de GTD, aunque efectivo, queda limitado en su potencial si no tienes suficiente perspectiva. Por eso la perspectiva es el recurso más valioso que puedes desarrollar para realmente poder alcanzar altos niveles de productividad libre de estrés.
Este artículo, GTD: La Perspectiva es tu Recurso más Valioso, escrito por José Miguel Bolívar y publicado originalmente en Optima Infinito, está licenciado para su uso bajo una Licencia Creative Commons 3.0 España.Muchas gracias por suscribirte a Optima Infinito.
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