Hoy comenzamos una visita al pueblo de Guadalupe (Cáceres, Extremadura) en la que podremos apreciar sus varios tesoros y que podréis seguir en los siguientes posts. Veremos el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad, principal motivo de la visita, pero también su plaza, sus calles y la Escuela de Infantes donde actualmente se ubica el Parador Nacional. En esta primera foto de portada ya vemos la impresionante fachada principal de la iglesia como una fortaleza inexpugnable. Te invito a comenzar este bonito paseo conmigo.
El viaje a través de la sinuosa carretera desde Alcázar de San Juan merece la pena sólo por ver la espléndida vista desde el mirador situado a 4,5 kms antes de llegar, junto a la ermita del Humilladero. El monasterio se perfila delante del pueblo como un gran castillo como así fue concebido.
Ermita del humilladero. De estilo mudéjar fue comenzada a finales del siglo XV para que los peregrinos pudieran orar al ver el santuario de Guadalupe. Miguel de Cervantes trajo aquí sus cadenas de cautiverio en Argel, para ofrenda de la virgen de Guadalupe
Otro bonita vista desde la última curva antes de llegar, junto a una casa rosa de 3 plantas como referencia
La última vista desde las alturas si subes al Parque de la Constitución
Plaza de Santa María de Guadalupe frente a la fachada de la Iglesia presidida por la pila bautismal en la que Cristóbal Colón bautizó a unos indios traídos de las Américas cuando fue recibido por los Reyes Católicos en este lugar. En ella se encuentran los principales restaurantes bajo los soportales donde degustar la morcilla extremeña.
En el camino al Barrio de Abajo atravesamos los arcos de Sevilla y de la Eras, que son lo que quedan de las antiguas murallas con preciosas balconadas floridas y calles con columnas de madera
Situados en callejuelas con mucho sabor que salen de la Plaza
En el lado posterior del Monasterio, hacia la judería, nos encontramos con la Galería mudéjar del siglo XV
Y las calles de la judería