Para empezar a hablar sobre el Guaguancó, hay que destacar que este es un ritmo que debe su origen a La Habana en Cuba, con la particularidad que su presencia en la isla coincide con la abolición de la esclavitud en el territorio, durante el año de 1886.
Hay que tener en cuenta a su vez, que el Guaguancó es una de las múltiples maneras en que se expresa la rumba y que también contiene una considerable fusión de varios rituales profanos de los afrocubanos. En ese orden de ideas, su origen también se encuentra mediado por creencias religiosas y culturales.
La fusión que da lugar al Guaguancó
Para las personas que conocen un poco sobre el sector del baile, deben tener en cuenta que el Guaguancó es un género en donde se fusionan distintos ritmos afrocubanos los cuales se conocen como rumba.
Este es un ritmo que es especialmente contagioso y el cual se canta en español. Vale la pena destacar el papel que juega la tumbadora por ser el instrumento principal para este género, el cual se toca con tres de estos tambores, sin olvidarse de unos palillos con los que se repercute en una caja de madera.
Los orígenes del Guaguancó
El surgimiento de este ritmo como se ha mencionado se dio en el año 1886 como consecuencia de la abolición de la esclavitud, para así poder representar una mezcla de ritmos. En cuanto a los bailadores del Guaguancó, los mismos se van moviendo al ritmo de los instrumentos de percusión, los cuales se ven rodeados por un coro dirigido por un solista, quien va realizando una coreografía muy erótica.
En relación con el hombre, él mismo va en busca de la mujer a través de movimientos pélvicos muy fuertes y cada vez más expresivos. Respecto al rol que asume la mujer, lo va evadiendo y rechazando, hasta que al final se somete a los avances del hombre. En cuanto al acto final, significa que la conquista finalmente sea ejecutado y esto se conoce como el vacunao.
En la gran mayoría de los Guaguancós las composiciones se han firmado como anónimas. También vale la pena destacar que las más antiguas datan de los finales de la era colonial española en este territorio y los mismos se conocen como rumbas del tiempo de España.
Para terminar, vale la pena resaltar que pese a que estos ritmos son netamente africanos, el Guaguancó a su vez revela una cierta influencia española, particularmente en las manifestaciones flamencas y de las décimas campesinas en sus textos. En otras palabras, la combinación no sólo se puede reducir a los ritmos afrocubanos, sino a la misma vida cultural de la isla.