Al final no hubo ducha de cerveza. El español Josep Guardiola rompió hoy con la tradicióny se convirtió en el primer técnico que se libra del baño de la bebida preferida de los alemanes para celebrar la conquista de la Bundesliga.
El técnico, que ya suma 17 títulos en 7 años, tres con el Bayern en su primera temporada, había enviado un mensaje claro a sus jugadores: "Me voy con un solo traje a Berlín. Y si no, enfilo antes directamente al vestuario".
Tampoco los jugadores festejaron con cerveza tras el triunfo por 3-1 en campo del Hertha Berlín, que permitió a los bávaros celebrar su vigesimocuarto título de Liga a siete fechas del final.
Pep dijo que tras el partido él y sus jugadores debían "disfrutar un poco": "Estoy contento por haber ganado. Daba igual cuándo, lo importante era el título. Ahora, vamos a tratar de disfrutarlo un poco", dijo. Además, Guardiola insistió en que el título de la Bundesliga es el más importante de cuantos están en disputa: "Tienes que trabajar día a día. En una Copa puedes limitarte a jugar cuatro partidos bien y ganas, pero esto es trabajo duro. Uno siempre espera que las cosas salgan bien, pero que salieran tan bien como han salido es algo que no podía esperar nadie".