Fecha: 14 de diciembre de 1937. Fuenlabrada con el casco antiguo demolido.
Fue a causa de un disparo accidental de un guardia en el Polvorín que estaba situado entre la calle de la Plaza y calle de las Navas. Sorprendentemente este guardia fue la única victima del desastre.
Dicen por ahí que alcanzó tal magnitud debido a que la explosión recorrió los túneles subterráneos y derrumbaba todo a su paso, que por cierto, a día de hoy los túneles siguen existiendo en el casco antiguo.
Leí también el relato de un fuenlabreño cuando ocurrió el desastre:
Entró en un colegio y ordenó a todos los niños que corriesen al campo y bajaron corriendo por la calle de la Fuente a esconderse en los olivares del actual Parque Olivar. Vamos lo normal en estos casos que te sientes más seguro en el campo que en el propio pueblo. Mucha gente pensaría que sería un ataque de aviación.
Este incidente tuvo lugar en plena Guerra Civil y a partir de este suceso los polvorines, por orden, debían estar en las afueras. Y también por este suceso, Fuenlabrada fue declarada como región devastadora.