Revista Opinión

Guerra contra el diablo y sus discípulos (Sermón dominguero)

Publicado el 17 septiembre 2023 por Liberal

Señores: En estos días me encuentro visitando a un gran amigo cristiano conservador en una ciudad (pueblo más bien) que se llama Lynchburg, en Virginia. Lynchburg es donde está la famosa «Liberty University», universidad cristiana fundada por el Reverendo segregacionista de Lynchburg, Jerry Falwell Sr, y su hijo Jerry Falwell Jr hasta hace poco dirigía esa universidad local. Los chicos en esa universidad deben vestirse de manera conservadora, y las señoritas deben ir con falda. Se prohiben los piercings y tatuajes visibles, como debe de ser. Yo conocí a Falwell el mayor en persona hace muchísimos años atrás y mis conexiones con esta ciudad datan de la época de los 90, cuando vine por primera vez y me enamoré de su cementerio confederado y su cultura sureña conservadora y amante de la libertad. No es mi primera vez en Lynchburg. Lynchburg es conocida también por «City of Hills» (ciudad de cuestas), pues está rodeada de montañas y campos preciosos sureños.

Lynchburg es una de las ciudades más conservadoras de Virginia y se nota en todo. No es inusual ver coches con pegatinas que ponen «Dios es el Señor», o «codiciar lo que tiene tu vecino es socialismo y el socialismo es pecaminoso». Otros ponen «no te atrevas a tocarme las pistolas, sinvergüenza progre». Lynchburg tiene varias universidades, algunas cristianas como Liberty, otras laicas y del diablo, pues sus alumnos son progres. Por ejemplo, «Lynchburg College» es progre y se nota, porque sus alumnos a menudo tienen problemas con la policía local por actos de gamberrismo. ¡Qué diferencia a los buenos chicos de Liberty University! La diferencia en valores se nota enseguida entre un joven cristiano y un joven de izquierdas. Me estoy hospedando en una de las mansiones decimonónicas sureñas de mi amigo, a unos pasos de un museo confederado, que fue la casa del soldado confederado Jubal. He puesto un cartel en el porche avisando a los alumnos de Lynchburg College que si intentan cualquier acto de gamberrismo en esta propiedad, dispararé con mi revólver contra ellos. Yo, de hecho, vivo a unos 30 minutos de Lynchburg, en el condado de Amherst, pero estos días quería estar aquí porque tengo planes de reunirme con el ayuntamiento para ver en qué puede colaborar mi academia con el Partido Republicano que gobierna ahora aquí.

A mucha gente le molesta el nombre de la ciudad, pues dicen que les recuerda a los «linchamientos» contra negros. Como siempre, los «progres» demuestran su gran ignorancia y desconocimiento de la historia, pues la ciudad se nombró así gracias al Reverendo LYNCH que la fundó y nada que ver con «linchamientos» de negros. Les preocupa más un linchamiento de hace siglos en algunos lugares que los verdaderos linchamientos modernos. Es mucho más probable que un BLANCO muera por un delincuente negro que al revés. Son verdades inconvenientes para los hijos del infierno.

Lynchburg tiene un 70% de blancos anglosajones, y el resto son negros. Es una ciudad bastante negra en algunas zonas, pero aquí los negros son los típicos negros del sur: gente amable, decente y con valores tradicionales. Nada que ver con el norte. En los años 80, Lynchburg se hizo famosa gracias a las políticas del Reverendo Jerry Falwell cuando fundó la «Moral Majority» en los años 80 y gracias a él, Reagan ganó las elecciones dos veces. Lo que más me gusta de esta ciudad es la cantidad abrumadora de jóvenes conservadores y protestantes que hay que no se avergüenzan del Evangelio y decir verdades como puños.

Mañana es domingo y visitaré la famosa iglesia calvinista en la Commerce Street (Calle Comercial). En esa iglesia no se andan con bromitas y no pretenden parecer «simpáticos», solo buscan predicar la VERDAD de Dios. Las chicas aquí además son muy amables y femeninas, salvo el grupito de feministas forasteras y gordas que estudian en el Lynchburg College y se pintan el pelo con los colores del arco iris. Nadie las respeta en el pueblo, porque no merecen respeto alguno. Hoy vi a dos de esas y algunos coches pasaron, bajaron la ventanilla y les dijeron que si iban a algún «freak show». Compartiré fotos al final de mi sermón.

Escuchad bien, jóvenes: Tenemos que REVERTIR la tendencia en la que se encuentra América (y todo Occidente) hoy en día. Los jóvenes de ahora se han criado en un ambiente totalmente diferente, radicalmente distinto, a los de las antiguas generaciones. Su principal niñero e instructor ha sido la tele, los medios de comunicación anticristianos, y de ahí han aprendido una ética relativista y muchísima inmoralidad. Han aprendido una pérdida total de respeto hacia los que mantenemos valores cristianos. Han aprendido a faltar al respeto a la familia que Dios estableció. Han sido educados en colegios públicos impregnados de doctrinas humanistas, anticristianas, inmorales, lascivas, promiscuas y satánicas. Les han dicho que la Biblia es solo «otro libro» literario. Les enseñan que no hay «verdades absolutas» en el mundo, que todo es relativo y cultural. Estos mismos jóvenes han sido criados en un sistema socialista. Les han dicho que la «sociedad» (vaya usted a saber qué demonios es eso de «sociedad») les debe algo, aunque no trabajen. Un buen patriota, un buen ciudadano, no puede ser huelguista ni socialista, ni mucho menos un buen cristiano.

Hoy no voy a citar muchos versículos bíblicos porque voy a ser lo más breve posible debido a otros compromisos. Pero, si os interesa, la Biblia de hecho CONDENA la huelga. Fijaos en el texto de I Pedro 2: 18-19 y lo que Cristo comenta en Mateo 20: 1-15. Si buscas la felicidad mediante la coacción a tu jefe, no eres buen cristiano. Yo creo que América se hizo grande por la fe en Dios antiguamente, Y, muy importante, el TRABAJO. Tenemos una generación entera de jóvenes vagos, que odian trabajar, y que han sido enseñados por sus terribles padres y profesores que «se merecen más» por el solo hecho de existir y respirar. Muchos son narcisistas y exhiben tendencias violentas cuando no consiguen lo que buscan.

No me considero una persona pesimista, pero es hora de mirar los hechos, de analizar la verdad de nuestra situación. Veo muchas nubes negras en el horizonte. Si el pueblo electo de Dios decide hacer algo, quizá no sea demasiado tarde para que se genere un milagro, pero no vemos indicios de que el pueblo de Dios está suficiente animado para dar guerra a la izquierda enemiga. Toda, toda, toda nación que le ha dado la espalda a Dios en la historia ha sido destrozada desde dentro. Aquí en América, esta tendencia lleva desde principios del siglo XX y se intensificó de manera brutal después de la terrible Segunda Guerra Mundial. No hay pretexto alguno para justificar lo que está pasando en este país. Debemos exigir, desde el puesto político más alto en la nación hasta el nivel más bajo de un limpiabotas en algún aeropuerto, volver a tener una base moral bíblica en este país y en Occidente en general. Qué diferencia los «progres» a los patriotas. Durante la IIª Guerra Mundial, los jóvenes rezaban por los soldados americanos en Europa, y se emocionaban cuando emitían el himno nacional. ¿Y la izquierda que hacía? Se burlaba de los soldados, escupían sobre su memoria, y quemaban banderas. ¡Qué diferencia la juventud patriota, limpia, sana, cristiana, a la juventud tatuada, drogada, melenuda, y rockera degenerada que representa la izquierda! Mientras la juventud de izquierdas robaba dinero para comprar sus drogas, los jóvenes patriotas en la IIª Guerra Mundial acumulaba dinero mediante la recaudación para comprar más artillería para los soldados, para que los soldados GANARAN la guerra y volvieran sanos y salvos a su patria.

Yo sí creo que en el fondo, en todos los países occidentales, los nacionales verdaderos, los de origen, es decir, vamos a hablar claro, los BLANCOS que no son frikis, quieren que sus países vuelvan a la normalidad, vuelvan a su cultura nacional. Quieren que se cierre la frontera a inmigrantes tercermundistas que violan las leyes de Dios invadiendo países que no son suyos, faltando al respeto a las fronteras que Dios ha establecido, sí, sí, DIOS, vamos a ver listillos, porque sé que viene la típica gracieta de «pero shhii lashh nacionesshh son arbitrariasshhh y los hombresshh son los que hacen las fronterashhh, ningún sheer jumano ej ilegal». Imbécil. Pero qué imbéciles sois. TODA AUTORIDAD ES ESTABLECIDA POR DIOS, según Romanos, así que cruzar la frontera ILEGALMENTE es una violación contra Dios, ¿te enteras?

El problema de los países occidentales se debe a una falta gravísima de liderazgo, y, segundo, a falta de voluntad de parte de muchos cristianos que se niegan a dar GUERRA contra el estado de cosas. Muchos callais la boca y aguantais, porque no queréis sufrir persecución y en vez de buscar glorificar a Dios y honrarle, prefieres ser agradable a los enemigos de Dios. Cuando el pueblo de Dios vuelva a estar dispuesta a ir a la cárcel si hace falta en defensa de la libertad, otro gallo cantaría. No es normal, NO ES ACEPTABLE, que en un país digno de ser país se permita la degeneración moral que nosotros permitimos desde los travelos junto a vuestros hijos y terroristas de Black Lives Matter campando a sus anchas.

Ya es hora de tomar una posición concreta sobre cuestiones morales, y sólo podemos hacer esto con líderes verdaderos. Tenemos que oponernos al FEMINISMO RADICAL, y la revolución de género, así como combatir los «lobbies» que defienden a los delincuentes y promueven que los «blancos son malos» y los negritos son «buenos» y «víctimas del racismo». Si los sindicatos tienen permiso en este país de reunirse y exigir «derechos», entonces yo creo que los cristianos también podemos y debemos exigir. No solo tenemos ese derecho, sino también es una responsabilidad.

Durante muchos años, los patriotas hemos estado muy calladitos. Hemos sido testigos de cómo perdemos influencia en el mundo y poder. No somos perfectos, pero somos los más libres porque tenemos a un Dios soberano sobre nosotros. Nunca olvidemos que, como declara la Constitución americana, nuestro Creador nos otorga ciertos derechos fundamentales. Sólo si cumplimos con las leyes establecidas por nuestro Creador, Él continuará bendiciéndonos con estos derechos. Estamos dotados de nuestros derechos a la libertad y a la búsqueda de la felicidad por el Dios que creó al hombre para ser libre.

La esperanza de revertir las tendencias de decadencia en Occidente ahora recae en el público cristiano de Estados Unidos específicamente. No podemos esperar ayuda de la progresía y sus aliados en todos los partidos. Ciertamente no van a hacer que volvamos a la rectitud y tampoco lo harán los pornógrafos, los vendedores ambulantes de obscenidades y aquellos que están corrompiendo a nuestra juventud. Los americanos morales deben estar dispuestos a arriesgar su reputación, su fortuna y sus propias vidas por esta gran comisión por Dios, por la raza, y por nuestras patrias.

Los Padres Fundadores de EEUU separaron la iglesia y el estado en función, pero nunca tuvieron la intención de establecer un gobierno hostil a Dios, ni mucho menos un gobierno activamente anticristiano como el actual. Como lo demuestra la Constitución, las buenas personas en Estados Unidos deben ejercer influencia y proporcionar una conciencia y un clima de moralidad en el que sea difícil desviarse, es decir, un país en el que los malvados lo tengan, francamente, difícil para vivir.

Soy positivo en mi creencia con respecto a la Constitución de que Dios dirigió el desarrollo de ese documento constitucional y, como resultado, aquí en Estados Unidos hemos disfrutado de más de 200 años de libertad incomparable en el resto del mundo, incluido la decadente y socialista Europa. Las personas más positivas del mundo son las que creen que la Biblia es la palabra de Dios. ¿Nunca te has puesto a pensar en lo tremendamente negativos que son los europeos en general comparado con los americanos cristianos? La Biblia contiene un mensaje positivo. Es un mensaje escrito por 40 hombres durante un período de aproximadamente 1.500 años bajo inspiración divina. ¿Qué podría ser más positivo que el mensaje de redención de la Biblia para una raza caída en pecado?

Los cristianos ya no deben permanecer en la ignorancia y la apatía. No podemos guardar silencio ante los pecados que están destruyendo nuestras libertades y países. La elección es nuestra. Debemos darle un giro a nuestras políticas y nuestras prácticas con respecto a los gobernantes, o prepararnos para una destrucción inevitable. Estoy escuchando los sonidos que amenazan con quitarnos nuestras libertades en Estados Unidos. Y he escuchado la amonestación y dirección de Dios: las únicas esperanzas de salvarnos. ¿Estás escuchando también? ¿Tomarás acción? Empieza desde ya — empieza a exigir que tu representante local respete a los cristianos que amamos la libertad y que habrá consecuencias muy serias si no nos toma en serio como movimiento. En el nombre de Cristo rey digo todo esto, Amén.

He aquí algunas fotos de Lynchburg, empezando por su famoso cementerio para Confederados y presbiterianos:

Guerra contra el diablo y sus discípulos (Sermón dominguero)
Guerra contra el diablo y sus discípulos (Sermón dominguero)
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