El Partido del Istiqlal, encabezado por Hamid Chabat, no da su brazo a torcer. La semana pasada amenazaba con retirarse del Gobierno, dando lugar a una reagrupación del ejecutivo, que hubiese podido conllevar nuevas elecciones. Solo el rey Mohamed VI ha conseguido frenarle. Ahora vuelve a reafirmarse en su decisión si Abdelillah Benkirán, El Jefe del Gobierno marroquí, y de su partido, el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), no frenan los recortes en subsidios.
Abdelillah Benkirán ha roto su silencio ante las crecientes amenazas de Chabat, “Si los ministros del Istiqlal dimiten, tendremos que buscar un nuevo aliado”, dijo el jefe de Ejecutivo. Según Benkirán este no es momento para unas nuevas elecciones, “es hora de concretizar las reformas ya iniciadas”. Por su parte Chabat se niega en rotundo al recorte de subsidios en productos alimenticios, unos subsidios cifrados en 57.000 millones de dírhams en 2012.
El PJD, apoyado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que estos recortes ayudarán a solventar los problemas financieros. El Istiqlal, por su parte, considera que estas ayudas a los ciudadanos, sobre todo, a los más pobres, son vitales. “Nosotros proponemos que se mejore el ahorro y se controlen las importaciones”, subraya Chabat.
La Constitución a prueba
La mayor parte de los expertos en derecho constitucional lo tiene claro, el partido del Istiqlal sólo busca protagonismo y precipitar al país hacia unas elecciones anticipadas. Sin embargo, todos ellos están de acuerdo en que la semana pasada el Istiqlal ha puesto a prueba la nueva Constitución, “una Constitución que ha superado todos los obstáculos”, han dicho varios expertos en medios de comunicación marroquíes.
“La Constitución está justamente para resolver este tipo de situación y pasarlas sin más problema”, explica Abdelkader Bayna, jurista experto en constitucionalismo al periódico ‘La Vie Eco’. Por su parte, el profesor de derecho constitucional, Najib Ba Mohammed, advierte que en la Constitución está previsto el nombramiento del gobierno, su investidura, la disolución del parlamento por el rey o por el jefe de gobierno, el control del gobierno por el parlamento y la censura. “pero no este tipo de situaciones como la que se ha generado la semana pasada”, declara en la misma cabecera.
Artículo escrito por Ahmed Chabi
Fuente: correodiplomatico