Un nuevo e inesperado giro se ha dado en las últimas semanas, por un lado, las sanciones de EEUU hacia Rusia por el caso de los llamados ciberataques y por otro, la intención de Colombianos de anexarse a la OTAN, organización que ha representado una maquinaria de guerra en Europa.
En América Latina debido a estos cambios y alianzas, se están formando dos bloques geopolíticos, el de los países que conforman el ALCA, afectos a EEUU y sus intereses y el de los países como Venezuela que tenemos una política contraria con alianzas Rusas y Chinas.
Sería interesante recordar en estos casos las consecuencias que tiene la polarización y radicalización geopolítica, en Europa esto a ocasionado grandes guerra, división de Naciones, disolución de Estados, grandes migraciones, hambre y pobreza.
Si bien es cierto que en América Latina no tenemos el toxico ingrediente religioso que ha justificado tantas invasiones en Europa, basta pensar las grandes riquezas y recursos con que contamos en algunos países de la región, los cuales a la vista de las grandes potencias, son garantías de su subsistencia futura.
Caer en el juego de las potencias mundiales, nos va a generar grandes problemas a futuro:
1. Carreras armamentistas, cada potencia tratara de vender sus armas y de probarlas al más puro estilo de un laboratorio humano como sucedió en Siria.
2. Guerras y grandes migraciones, ya que como consecuencia de todo fenómeno violento, se origina el desplazamiento de grandes masas humanas huyendo del conflicto, aquí en Venezuela vivimos esto con el conflicto de la guerrilla colombiana y los millones de desplazados de ese país al nuestro, los demás países estarán preparados para esto?
3. Nuevos tratados a conveniencia económica de las potencias, nuestros productos irán a sus mercados y al final, llegará aquí el acabado a precios muy elevados, afectando las políticas de desarrollo de nuestros países.
4. Menos oportunidades de desarrollo, el desarrollo va de la mano con la industrialización y la conversión de nuestra materia prima en productos finales, eso solo es posible unidos, de lo contrario seguirán explotandonos.
Pequeños grupos de interese económicos en nuestras naciones, han apostado a la división, pensando que eso favorece sus negocios, yo los invito a ver el caso de Venezuela, empresarios venezolanos que pensaron hacer mejores negocios a espaldas del desarrollo del país, están perdiendo sus capitales.
Estamos a tiempo de detener el caos que se avecina, debemos reaccionar y manifestar nuestra oposición a la división Latinoamericana, pensemos en la paz y el desarrollo de nuestras futuras generaciones, más allá de visiones políticas, pensemos en la paz y nuestro bienestar como pueblos.
Manuel Barrero Posted via Blogaway