Según el analista Andrew Korybko, la Guerra híbrida “es una combinación entre “revolución de colores” “(autoproclamación de Guaido y manifestaciones pacificas de oposición venezolana) y guerra no convencional”. La Guerra Híbrida en Venezuela está llegando a su punto decisivo. El fracaso del golpe y de todas las presiones ejercidas hasta ahora marcan una disyuntiva para la coalición encabezada por Estados Unidos. Se plantea abrir la segunda fase de la guerra híbrida contra Venezuela o retroceder.
1ra Fase
El escenario contextual y previo a la guerra híbrida es la crisis económica. Sin esta es muy difícil iniciar la primera Fase. En este sentido, los Estados Unidos impusieron sanciones (desde 2013 y no desde Enero como dice Guaido ) “y utilizaron otras formas de coerción contra Venezuela para socavar su desarrollo macroeconómico, que fue doblemente efectivo porque estas medidas disruptivas coincidieron con el desplome del precio del petróleo que hizo imposible que el estado continuara eficazmente su modelo redistribución de la riqueza “.
Es en este marco de debilidad economica que se inscribe el plan diseñado en Junio de 2018 por Popovic, el agente serbio de la CIA que funge como tutor de Juan Guaido, una estrategia , que la oposición venezolana ha seguido al pie de la letra hasta el día de hoy y que consta de las siguientes líneas de acción :
1.”Abstenerse de participar en la elección presidencial de Venezuela (abstención en elecciones presidenciales de 2018)
2.”Organizar elecciones paralelas” (Autoproclamación de Guaido)
3.“La comunidad internacional (Estados Unidos, los 50 países que reconocen a Guaido ) y en especial Latinoamérica (“Grupo de Lima”) debe actuar de forma coordinada en una estrategia para lograr el cambio político”(sanciones, congelamiento de cuentas, reconocimientos, presiones, etc.)
4. Un planpara solucionar la crisis ( “Plan País”de Guaido )
5.”Es necesario promover mecanismos de “reconciliación“, y allí la justicia transicional podría funcionar. En este sentido, podría además alinear los intereses de quienes apoyan al Gobierno, quienes podrían estar dispuestos a colaborar en un proceso de transición para beneficiarse de los incentivos de dicha justicia” (las amnistías ofrecidas a diestra y siniestra por Estados Unidos y la “Ley de Amnistía” de Guaido, )
5.Influenciar a quienes se oponen al cambio, y en especial a los funcionariosque son el soporte del Gobierno, como por ejemplo, funcionarios del Poder Judicial y del propio Gobierno”, a las FANB, etc. (De ahí los desertores militares y consulares)
Korybko, en su libro publicado en 2015 indica que el resultado final de estos esfuerzos consiste en crear un “enjambre” de actores contra un gobierno, y es por ello que Popovic corona su plan con estas palabras : “Para promover un cambio político, en casos como el venezolano, es necesario lograr la coordinación de todos estos factores claves.”
Una vez concluida la fase de la “revolución de colores”, (autoproclamación de Guaido y manifestaciones de oposición venezolana desde hace dos meses y medio), se pasa a la segunda fase que es la guerra no convencional (terrorismo, guerrillas, sabotaje, etc.) La fusión de las dos puede ser independiente de la tercera etapa que consiste en la intervención militar convencional (invasión de Venezuela), aunque sea más “preferible” expandir la operación de desestabilización a una “intervención humanitaria” / “responsabilidad de proteger”.
Esto significa, en palabras de Korybko, que “los medios no militares (revoluciones de colores) se ven reforzados por el uso encubierto de fuerzas (guerra no convencional) y de interferencia militar abierta (después que se encuentre el pretexto) contra un Estado enemigo”.
En Venezuela, aunque sea solo formalmente como en Libia, ya existe el “enjambre” externo, y el golpe en la OEA del 9 de Abril ha terminado de consolidar la coalición de “actores contra el gobierno” (los “50” países, el “Grupo de Lima” y la campaña mediática mundial anti venezolana).
El problema es que no hay un “enjambre” interno, a pesar de todas las medidas empleadas para debilitar al Gobierno Bolivariano (sanciones, robo de activos, etc.). Por eso se dieron los ataques a redes eléctricas, en un último esfuerzo por quebrar la resistencia, sin resultado alguno,
Frente a estas derrotas políticas, a los Estados Unidos solo le quedan dos opciones: aceptar su derrota y cambiar de postura (caso de Corea del Norte o Siria) o profundizar las acciones, lo cual inevitablemente llevaría aparejado el desarrollo de la guerra no convencional y/o la intervención militar. De hecho, los ataques a la red interna son ya una transición a esa guerra.
2da fase
La próximas giras de Pompeo a Chile, Paraguay, Perú y Colombia, de Abrams a España y Portugal y el intento de repetir la acción en la OEA, convocando a la tercera reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, muestra que los Estados Unidos habría decidido profundizar las acciones, lo que necesariamente debe acompañarse con una guerra no convencional y/o intervención militar (invasión).
La guerra no convencional
Una publicación oficial del “Centro y Escuela de Guerra Especial John F. Kennedy ” del Ejército de EEUU, define la guerra no convencional como: “Las actividades conducidas para viabilizar un movimiento de resistencia o insurgencia para coaccionar, desestabilizar o derrocar un gobierno o poder ocupante por medio de una fuerza clandestina, auxiliar y guerrillera en un área sublevada”.
“Esta guerra no es un mecanismo que actúa con miras a crear las condiciones para una revolución, en su lugar, se apodera de una infraestructura política, militar y social preexistente y la apoya con miras a acelerar, estimular y alentar acciones decisivas basadas en una ganancia política calculada y los intereses nacionales de los Estados Unidos”.
Al respecto Korybko señala: “Es importante destacar la última parte de la descripción. La guerra no convencional no ocurre sola y espontáneamente; es la continuación de un conflicto ya existente en la sociedad y la función de la guerra no convencional es ayudar a un movimiento contra el gobierno.
La guerra híbrida plantea la hipótesis de que el conflicto preexistente es una revolución de colores fabricada externamente y que la guerra no convencional puede iniciarse de forma secreta, después del inicio de la revolución de colores, para actuar como un multiplicador de fuerzas. La campaña de una guerra no convencional crece en intensidad hasta que el gobierno sea derrocado.
Pero si la revolución de colores fracasa, la guerra no convencional igualmente puede tomar su lugar y asumir la etapa de levantamiento. Por tanto, la guerra no convencional básicamente se desarrolla a partir de una “revolución de colores”, que es en sí una semilla plantada estratégicamente con la justificación de la “lucha por la liberación democrática“. (Pag 40)
De cumplirse este escenario, la nueva fecha fijada por Guaido (1 de Mayo) constituye el plazo máximo para el inicio de las acciones de carácter terrorista (no convencional ), con el empleo de las armas y hombres que Abrams esta enviando, como el cargamento de armas desde Miami que fue descubierto el mes pasado . Todo esto se combinara con la continuación de ataques a las redes eléctricas y otras “novedades” que Estados Unidos esta experimentando en Venezuela…
FUENTES:
Se recomienda libro para descargar: ANDREW KORYBKO “GUERRAS HÍBRIDAS De las revoluciones de colores a los golpes” 2015
¿EEUU está dispuesto a aceptar una derrota en Venezuela?
Venezuela: The Indirect Adaptive Approach To Regime Change
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