Cuando se pretende equiparar la belicosidad religiosa de los cristianos con la de los musulmanes se recuerdan sus guerras, pero el cristianismo no lleva 1.392 años en una Guerra Santa, una yihad inacabable, que hoy mismo se mantiene en veintitrés diferentes territorios del planeta.
La belicosidad de los cristianos aparece tras convertir su fe en religión de Estado el emperador Constantino, en 325, pero sus guerras fueron siempre temporales y generalmente comerciales.
Aunque hubo santas guerras con objetivos religiosos, como las Cruzadas, no fueron guerras globales, sino sólo para recuperar Jerusalén, durante dos siglos una portentosa ciudad-reino cristiano invadido, y sus habitantes masacrados, por el islam.
La Guerra Santa islámica es la verdadera I Guerra Mundial, una guerra mundial permanente iniciada por Mahoma: existe porque el mundo entero debe ser musulmán. La que llamamos I Guerra Mundial vista así sería la II.
Aunque la conquista española de América llevó el catolicismo, no era su primer objetivo; la guerra de Los Treinta Años entre católicos y protestantes... PULSE EL ENLACE DE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...