Ambos pueblos se dividen por usar dos tipos de lavavajillas súper distintos y que compiten por ver quién acaba antes de limpiar la paellera y los platos.
No hubo muertos ni heridos de consideración. Haberlos hubo, pero a nadie le importó.
Si hubieran puesto platos de plástico nada de esto hubiera pasado.
Historia
El inicio de este conflicto fue en 1991, cuando Villarriba y Villabajo se unieron en las fiestas patronales.
El problema es que cada pueblo hizo su propia paella en una histórica rivalidad por hacer la mejor paella.
Nada haria presagiar que el verdadero problema vendría a la hora de fregar. Los de Villabajo usaban un misterioso jabón que era una mierda. Y por misterioso se entiende que era Mistol. Pronto se quedaron sin espuma y tuvieron que añadir más y más cantidad.
Mientras los de Villabajo tenían que poner la paellera en remojo y luego frotar y frotar, los de Villabajo ya lo tenían todo fregado y estaban de fiesta.
Aquello fue el germen de la desigualdad. El oro verde cegó de ambición y poder a los de Villarriba se creían mejores que nadie.
Segunda guerra Faírica
En 1993 volvió a pasar casi lo mismo y los enfrentamientos se recrudecieron. Fue entonces cuando empezaron las hostias.Los de Villabajo tenían los brazos mucho más fuertes de tanto frotar y frotar. Su superioridad física, sin embargo, no les sirvió de nada durante el día, ya que los de Villarriba usaban sartenes relucientes para rebotar los rayos del sol y cegar a los de Villabajo.
Tercera guerra
En la tercera vez que se enfrentaron ya hubo derramamiento de sangre. La cosa se desmadró de lo lindo. El Helicóptero de Tulipán se posó en la plaza de Villabajo y ofreció su mantequilla a los niños. Aquello fue considerado una burlas para los villabajienses, ya que para esto no se necesitaban platos y que la única manera de que llegasen a celebrar las fiestas era comiéndose un bocadillo. El piloto salvó la vida de milagro.
Entonces apareció Viajera del tiempo de Neutrex para avisar de las consecuencias de esta absurda guerra vender lejía. Fue asesinada y colgada de los pelos del chocho. El horno no estaba para bollos.
Aqullo puso punto y final al tercer conflucto, ya que se habían pasado un poco.
Separación
Sin previo aviso, se construyó un muro entero, quedando fuertemente vigilada por la policía para frenar la escalada de violencia. Empezaron a sellar los accesos a ambos pueblos
Los policias se apostaron para un eventual combate en la frontera entre ambos pueblos.
Entonces, los ciudadanos de Villabajo empezaron a huir a Villarriba en busca de una vida mejor. Su jabón era una mierda.
Un día cayó el muro tras décadas separados. Ya habían muerto casi todos los cabecillas o de viejos o por ingerir Fairy.
Hoy en día viven juntos y el pueblo se llama Torrelaguna.
Y ya estaria... Difundid la palabra