Actúan enmascaradas como gorilas.
Allá por 1985, en Nueva York, un grupo de mujeres artistas se organizaron para defender la presencia, la visibilidad, de mujeres en el arte. Es decir, para criticar la masculinización, por no decir machismo imperante en el arte, en la cultura. Con humor, con genial espontaneidad utilizaron técnicas de guerrilla para llamar la atención sobre sus reivindicaciones Siempre anónimas, escondidas tras una máscara de gorila, pero con minifaldas y medias de rejilla, llevaban a cabo sus acciones. Ahora en la Alhondiga de Bilbao, hasta el mes de enero, se puede contemplar gratuitamente una exposición retrospectiva de este colectivo. Impactantes posters e impactantes datos para hacer que este mundo se escriba con “f” de feminismo, esa palabra que quieren hacernos creer que está trasnochada.
El 22 de septiembre pasado, me acuerdo de la fecha porque fue mi cumpleaños, mi amiga Pilar me regaló un estupendo libro: Mujeres, Arte y Sociedad (Women, Art, and Society). A lo largo de casi seiscientas páginas; repletas de ilustraciones, eso sí; se da un repaso a la invisibilidad de la mujer en el arte desde la Edad Media hasta nuestros días. Y en ese “nuestros días” tienen cierta relevancia las Guerrilla Girls.
El otro día, como me ocurre con cierta frecuencia, andaba yo por Bilbao y me encontré un gorila con faldas en la plaza Ariquibar, entre unos arbustos. Bueno, ocurre con cierta frecuencia que ande por Bilbao, no que me encuentre gorilas con faldas. Alcé la mirada hacia el magnífico edificio de la Alhondigay me encontré con que había una exposición retrospectiva de las Guerrilla Girls. Descendí a la sala de exposiciones y me encontré unos imponentes murales y carteles repletos de datos.
Carteles que denuncian galeristas que nunca exponen obras de mujeres y que avergüenzan. Por ejemplo, en el último año ninguna mujer ha realizado exposiciones individuales en estos museos de New York: Gugenheim, Metropolitan, Whitney. El Modern ha realizado una exposición.
Las críticas, valga la redundancia, también apuntan a críticos de arte y a los ingresos que perciben las mujeres en Estados Unidos: dos tercios de lo que ganan los hombres; y las mujeres artistas, un tercio de lo que ganan los hombres. Datos que en Europa todavía son peores. Datos que denuncia en España, CIMA, en el mundo del cine. Por ejemplo: sólo un 7 por ciento de las películas más taquilleras las han dirigido mujeres. Ninguna mujer ha ganado el Óscar a la mejor dirección. Sólo tres han sido nominadas.
Pero la exposición nos recuerda que hay algo peor que ser mujer. Y es ser mujer negra. Las Guerrilla Girls van más allá del mundo del arte. Denuncian la violencia hacia las mujeres, denuncian el retroceso en derechos como el aborto, proclaman el derecho a decidir sobre cuerpo. Y también toman conciencia sobre el Medio Ambiente.
Eso sí no pierden el humor. Al revés. El humor y la ironía son su mejor arma cuando, por ejemplo explican:
Las ventajas de ser mujer artista
- Trabajar sin la presión del éxito.- No tener que coincidir con hombres en las exposiciones.- Poder desconectar del mundo artístico tras tus cuatro trabajos como autónoma.- Saber que tu carrera profesional puede repuntar cumplidos los ochenta años.- Tener la garantía de que, no importa el tipo de arte que hagas, se etiquetará siempre como femenino.- No verte atrapada en un puesto fijo en la enseñanza.- Ver tus ideas perpetuadas en las obras de los demás.- Tener la oportunidad de elegir entre una carrera profesional y la maternidad.- No tener que ahogarte con esos puros enormes ni pintar ataviada con trajes italianos.- Tener más tiempo para trabajar cuando tu compañero, o compañera te deje tirada por otra persona más joven.- Que te incluyan en versiones revisadas de la historia del arte.- No tener que pasar por el bochorno de que te llamen genio.- Que tu imagen salga en las revistas de arte disfrazada de gorila.
En euskera, en inglés y algo en castellano... ARTEA ETA FEMINIMOA