Que conste que aquí en HostelBookers nosotros somos los primeros en animarte a viajar a Londres. Nuestra oficina está en Londres, nuestro equipo vive en Londres desde hace años y aun así seguimos descubriendo lugares nuevos y apreciando esta ciudad espectacular.
Pero hay que reconocer que trampas para turistas las hay en todos sitios y Londres no es una excepción. Para ayudarte a escapar de ellas hemos elaborado una lista de qué no hacer en Londres en la que te sugerimos, además, buenas alternativas. ¡Abajo el turisteo!
1. Entrar en el museo Madame Tussauds
El museo Madame Tussauds es, probablemente, una de las atracciones londinenses con peor relación calidad-precio. Se trata de un museo de cera en la que personajes públicos y famosos han quedado inmortalizados (de mejor o peor manera) y con los que puedes hacerte una foto. Pero pagar 30 £ por adulto y 25 £ por niño para hacerte una foto con una copia de David Beckham… Más de uno afirma que no merece la pena.
2. Subir al London Eye
El London Eye es esa enorme noria blanca junto al Támesis que sale en todas las postales de Londres. Montarte en una de las capsulitas de la noria y dar una vuelta te costará al menos media hora de cola y nada menos que 17 £. Sí, hay buenas vistas de la ciudad, pero también las hay desde Primrose Hill o el parque de Hampstead Heath. Al aire libre. Y gratis.
3. Montarse en los autobuses turísticos
Seguro que los has visto alguna vez en otras ciudades. Son los típicos autobuses de dos plantas (la de arriba al aire libre) que te dan una vuelta por los sitios conocidos de la ciudad después de sacarte los cuartos. Pagar casi 30 £ por el paseíto es lo ideal, cuando por 1, 30 £ (si tienes la Oyster Card) puedes coger el autobús urbano número 11, que pasa por todos los barrios conocidos.
4. Ir de compras en Oxford y Regent Street
Totalmente desaconsejable, a menos que te guste el barullo, las grandes aglomeraciones, los pisotones y las colas. Sí, está en pleno centro, pero también en el centro tienes una buena alternativa: el centro comercial One New Change, junto a la catedral de Saint Paul. Otras opciones son los enormes centros comerciales Westfield, ya sea el de Shepherds Bush (línea Central) en el oeste o el de Stratford (líneas Jubilee y Central) en el este de Londres.
5. Visitar Buckingham Palace
Es una de las residencias oficiales de la familia real británica y, que nosotros sepamos, nadie ha visto nunca a la reina asomar la nariz a la verja. El sitio está siempre a rebosar de gente para ver al final poca cosa, aparte del desfile. (Si quieres ver el desfile asegúrate de ponerte lejos de la verja y fuera de la plaza, que es donde se junta toda la gente y no ves absolutamente nada).
6. Reírse de alguien pensando que no te entiende
Londres es una ciudad multicultural y cosmopolita en la que verás a gente muy diferente entre sí. También es una ciudad en la que hay miles y miles de españoles y gente que habla nuestra lengua en todos los rincones, así que abstente de realizar ese pequeño comentario crítico que tienes en mente. Por si acaso.
7. Pagar por ir a un museo
Con todos los museos gratuitos que hay en Londres sería una tontería gastar parte del presupuesto de viaje en los museos, si no hay una exposición concreta temporal que te mueras por ver. ¿Qué museos puedes visitar gratis? Pues el National Gallery, el Victoria & Albert Museum, el Museum of Natural History o el famoso British Museum.
8. Correr para coger el autobús
Ni te molestes. Aquí los conductores no esperan, así que no vale la pena hacer un sprint cual Usain Bolt desde la esquina de la calle para coger el autobús. Por suerte la frecuencia del transporte público es excelente, así que solo tendrás que esperar un par de minutos al siguiente autobús.
9. Ir a Hyde Park
Londres está repleto de parques y zonas verdes y Hyde Park es uno de los más céntricos, sí, pero también uno de los más turísticos. Si quieres visitar un parque más auténtico lejos de las hordas de turistas puedes ir a Richmond Park, en el suroeste de Londres y donde puedes ver una gran cantidad de animalitos en libertad, o también a Hampstead Heath, en el norte de la ciudad.
10. Entrar en el London Dungeon
London Dungeon es una especie de casa del terror en la que actores vestidos de asesinos en serie y otros personajes recrean numerosos acontecimientos históricos sangrientos que han marcado la ciudad. A menos que seas un adolescente de 15 años amante de las películas de horror no te aconsejamos la visita. Aun así, 25,20 £ puede resultar demasiado.
11. Salir sin comprobar el tiempo
Ve preparado para cualquier imprevisto meteorológico, ya que en Londres el tiempo cambia constantemente. Puede hacer sol, llover, hacer viento e incluso nevar en el mismo día. Por supuesto, lleva un paraguas siempre a mano. ¡Eso que no falte!
12. Ir a Harrods
Harrods es una tienda enorme situada en el elegante barrio de Kensington, al oeste de Londres, y en funcionamiento desde 1834. El edificio es bonito (con un ascensor del siglo XIX, el primero construido en Inglaterra), pero el sitio ha perdido todo su encanto al vender toda clase de objetos con el nombre de la tienda a precios desorbitados. Además, está siempre a rebosar de gente y apenas se puede caminar.