Revista Belleza

Guía básica de cosmética: la doble limpieza

Por Elbauldeanouk @Ana_Fdez90
Guía básica de cosmética: la doble limpiezaBienvenidas a una nueva sección en el blog: ¡la Guía Básica! Hace tiempo que quería incluir posts con información básica de cosmética y de maquillaje para que podáis aprender las que os estáis incorporando poco a poco a este mundillo. Las más experimentadas siempre podéis añadir información a través de los comentarios, ya que todo lo que veréis aquí es en base a mi experiencia y mi conocimiento adquirido a través de la búsqueda de información, lecturas de otros blogs, conocimientos de compañeras, etc. Como la piel es el lienzo que debemos cuidar para obtener buenos resultados con el maquillaje, los primeros capítulos de esta sección estarán centrados en el cuidado facial. ¡Y qué mejor forma de empezar que hablándoos del famoso concepto de la doble limpieza!
Como bien os adelantaba antes, una piel cuidada será la clave para obtener un maquillaje duradero y con buen aspecto, además de tratar aspectos que nos preocupen de la piel (acné, deshidratación, etc.).
Pero ¿dónde empieza un buen cuidado de la piel? Desde mi punto de vista, el cuidado de la piel empieza desde que nos levantamos por las mañanas hasta la noche, antes de irnos a dormir (y así cada día). Son esos dos momentos del día los que serán claves para darle a la piel lo que necesita. Seguro que la mayoría de vosotras os levantáis por la mañana y os laváis la cara para quitaros las lagañas y despejaros un poco. Aquí es donde debemos aprovechar para lavarnos el rostro con algún jabón suave para ayudar a retirar los restos de productos que hayamos dejado actuar durante la noche anterior y así preparar la piel para los productos que vayamos a aplicar (os hablaré de ellos más adelante y con calma: tónico, contorno de ojos, crema hidratante, sérum, protector solar, etc.). Digamos que por la mañana hacemos una rutina de preparación de la piel para que esté lista y cuidada para aguantar bien el trayecto del día.
Cuando llega la tarde o la noche, nos plantamos en casa con bastante pereza después haber estado trabajando y/o estudiando durante el día, y la mayoría (o yo al menos) aprovechamos el ratito de antes de irnos a dormir para desmaquillar y limpiar el rostro de todo el trote diario (que algunas ni eso alguna vez😜).

Guía básica de cosmética: la doble limpieza
¿Y eso es la doble limpieza? ¿lavarnos la cara mañana y noche?No queridas. Seguro que podéis adivinar cuándo tendremos que dedicarle más tiempo a limpiar y cuidar la piel teniendo en cuenta cuál es el momento del día en que ésta puede verse más afectada por la polución, el maquillaje, el cansancio, etc. (venga, os dejo pensar...), ¿lo tenéis ya?.
Por mucho que la doble limpieza parezca algo nuevo e incorporado por las famosas rutinas coreanas que inundan ya librerías y tiendas de cosmética (un claro ejemplo lo tenemos en  Charlotte Cho, autora de 'Secretos de Belleza Coreanos para una piel radiante'), es un concepto que realmente ha estado siempre presente en las rutinas de todas las que nos preocupamos mínimamente por cuidar nuestra piel, desmaquillándola y limpiándola antes de irnos a dormir.
En eso se basa la doble limpieza, en dedicar unos minutos a cuidar y mimar el rostro antes de irnos a domir y de aplicar todos los tratamientos faciales que estemos utilizando en ese momento. No sirve llegar a casa y pasarnos una toallita por la piel y listos, ¡así no! Esa no es precisamente la mejor forma de limpiar una piel y mantenerla sana. Las expertas en belleza están incluso recomendando hacerlo mañana y noche, debido a sus beneficios, pero si hacéis lo que os voy a contar todas las noches ya es mucho (teniendo en cuenta que, al menos, por la mañana os lavéis el rostro con un gel suave como os contaba antes, no hará falta seguir todos los pasos que ahora veréis). Y sí, aunque no te hayas maquillado, ¡debes seguir esta doble limpieza!
La doble limpieza
Básicamente se realiza en dos pasos muy sencillos:
  • Paso 1: desmaquillar la piel si nos hemos desmaquillado y/o limpiar las impurezas.
  • Paso 2: limpiar con mayor profundidad el rostro.
Guía básica de cosmética: la doble limpiezaEn el primer paso se recomienda utilizar un producto oleoso, ya sea en formato aceite, una manteca o un bálsamo, ya que son productos que ayudarán muy bien a eliminar la suciedad de la piel, impurezas, exceso de sebo, siliconas, el protector solar, el maquillaje más graso, las máscaras de pestañas,... ¡pueden con todo! (y no son un enemigo para las pieles mixtas/grasas, ya que luego se van a eliminar con una muselina o con agua tibia, además de realizar el paso 2). Os dejo algunos ejemplos que he probado y me gustan y otros de los que he leído buenas opiniones:
Guía básica de cosmética: la doble limpieza¿Cómo lo hacemos? Simplemente debemos aplicar el producto oleoso masajeándolo por la piel, y poco a poco irá retirando toda la suciedad. Si estamos maquilladas, recomiendo empezar por el rostro y dejar por último los ojos, ya que veréis que quedamos como pandas ¡pero tranquilas que aunque parezca muy "guarrete" luego se retira con agua tibia y queda todo impoluto!
Guía básica de cosmética: la doble limpiezaPodéis ayudaros de alguna toallita humedecida con agua tibia (las famosas muselinas) para retirar toda la suciedad del primer paso, algunos ejemplos:
Guía básica de cosmética: la doble limpieza
Guía básica de cosmética: la doble limpiezaEn el segundo paso ya tenemos la piel lista para limpiarla en profundidad. Para ello utilizamos un limpiador jabonoso (que tenga más o menos espuma no tiene por qué ser más o menos efectivo) para eliminar células muertas y restos de suciedad que hayan podido quedar (incluso podéis hacer un tercer paso usando algún exfoliante facial 1 o 2 veces por semana). Aquí es donde podemos diferenciar los limpiadores más adecuados según nuestro tipo de piel. Algunos ejemplos:
Guía básica de cosmética: la doble limpieza¿Cómo lo hacemos? Con agua tibia habremos humedecido el rostro una vez acabado el paso anterior. Ahora sería cuando simplemente se aplica el producto jabonoso en la mano y lo repartimos por todo el rostro masajeándolo con movimientos circulares, para ayudar a limpiar con profundidad. Después aclaramos con agua tibia y finalmente secamos a pequeños toquecitos con nuestra toalla habitual.
Hay que tener en cuenta que debemos ser conscientes que la doble limpieza ha de ser un momento de dedicación a una misma, unos minutos de relax para dedicarnos a nosotras, y no se trata de hacerlo de prisa, corriendo y mal. Seguir estos pasos correctamente no solo tiene ese objetivo de "limpieza", sino que junto a los tratamientos posteriores, será la clave para una piel brillante, hidratada y suave.

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha sido útil?

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