San Francisco es una ciudad apasionante; con calles muy empinadas que te hacen revivir escenas cinematográficas por nunca olvidadas y, por el contrario, con gran accesibilidad para personas con determinado grado de discapacidad.
En artículos posteriores iremos desvelando los secretos de esta maravillosa ciudad, ejemplo de tolerancia y de una actividad turística increíble. Ahora os dejo con mi guía particular (tendría que haber incluido más cosas, pero tampoco quería hacer excesivamente largo el artículo). Estas son los 12+1 razones para disfrutar de San Francisco.
- Pasear por el Golden Gate Bridge.
“La Puerta de Oro”, aunque nada más lejos de la realidad. Su famoso puente colgante, uno de los más largos del mundo y verdadero icono de la ciudad, se ha convertido en estrella destacada de innumerables películas. Atravesarlo, con un simple paseo a pie o en bicicleta, te permitirá apreciar unas fabulosas vistas de la ciudad, una vez llegado casi hasta su final, en el mirador de Vista Point. Son 2,7 Km. de longitud pero te aseguro que no te va a defraudar.
- Fisherman´s Warf y el famoso Pier 39, con sus leones marinos.
Fisherman´s Warf
Pier 39
Aún cuando en el Dowtown, en el Embarcadero, existe otra zona marítima y de gran ambiente es en Fisherman´s Warf donde se concentra la mayor atracción turística. En esta amplia zona se encuentran multitud de establecimientos callejeros en los que se puede degustar marisco, enormes cangrejos, ostras y cócteles de gambas a unos precios muy asequibles. En lo que era un muelle en desuso se ha construido, en dos plantas, un paseo con atracciones para los más peques; tiendas y restaurantes y la verdadera atracción: ingentes leones marinos solazándose al sol. Es el Pier 39. Muy cerca de él se encuentra el Acuario (Aquarium of the Bay), realmente impresionante y en el Pier 45, te podrás adentrar en el USS Pampanito, un submarino de la II Guerra Mundial.Leones marinos en el Pier 39
- Una visita al famoso penal de Alcatraz.
He de reconocer que no se trata de una de mis visitas favoritas pero, una vez aquí, tomar un barco para visitar la isla y el famoso penal casi se hace obligatorio. Se pueden conseguir los tickets en el Pier 33, y ¡ojo!, os recomiendo llevar alguna ropa de abrigo.
En nuestro paseo en helicóptero, vista aérea de Alcatraz.
- Disfrutar del chocolate en Ghirardelli Square.
¡No dejes todavía la zona de Fishserman´s Wharf!. Seguro que te habrás topado ya con Boudin Bakery donde, a través de una gran cristalera, ves como se fabrican multitud de panecillos crujientes con diversas formas. Estás en la primera tienda de la famosa cadena de panadería Boudin. Y para seguir con el postre, caminando con la vista puesta en el Golden Gate, llegarás a Ghirardelli Square. ¡Si, ya se que la calle empina un poco, pero estás en San Francisco!. Es imprescindible, obligatorio diría yo, probar su chocolate. ¡Ya me dirás!.
Ghirardelli, el famoso chocolate de San Francisco
- Descender por la calle más sinuosa de San Francisco: Lombard Street.
En el Distrito de Russian Hill, en confluencia con Hyde Street, se encuentra Lombard Street que, aunque realmente no lo es, se ha hecho famosa por ser la calle más empinada y sinuosa de San Francisco. Aparcando este principal detalle, que la hace ser visitada por miles y miles de turistas, lo que no me cabe la menor duda es que la calle es una preciosidad en si misma. De única dirección, descendente, se puede decir que es un jardín lleno de macizos de flores en el que, en un continuo zigzag, los coches circulan con una inclinación de unos 40 grados.
Lombard Strett
Nosotros, ciudadanos en Lombard Strett
- Abrirse paso a lo alto de las colinas en sus famosos tranvías.
Aparte de su famoso puente, otro de los símbolos más famosos de San Francisco son sus famosos tranvías: el Cable Car. Pilotados manualmente por el conductor con su tradicional gorra de tranviario, además de atracción turística sirven de medio de locomoción habitual de los locales para salvar las empinadas calles de la ciudad. En algunos tramos finales de recorrido es curioso como el tranvía da la vuelta sobre una plataforma giratoria (me recuerda a lo que pasa con el autobús en la localidad de Elanxtobe). Un toque de campana tradicional, ¡sí, de campana!, te anuncia una parada, un giro o incluso la reanudación de la marcha. Su parada central está en Market y Powell, aunque son los lugares con más afluencia de público. Hay tres rutas que te llevarán a través del distrito financiero, Nob Hill, Chinatown, Fisherman´s Warf, Russian Hill y Lombard Street, entre otros. ¡Lo más atractivo!, subir agarrándote a una de sus barras casi, casi, con el cuerpo fuera.
- Las famosas vidrieras de Grace Cathedral en Nob Hill.
Queriendo asemejarse en su fachada a Nôtre Dame, en París, Grace Cathedral es el monumento religioso más importante de San Francisco. Construida en estilo gótico, el efecto de la luz exterior sobre las vidrieras es especial. Se localiza en el lujoso Nob Hill District, es de entrada gratuita y tiene parada de tranvía –California Street-. Cambiando de escenario, muy cerca, nos adentraremos en Chinatown.
Vidriera interior Grace Cathedral
- El ambiente exótico de Chinatown.
Una ciudad dentro de otra ciudad y lo atestigua el continuo trasiego de personas y mercancías, bullicio, ruido, mercados, templos exóticos…; lo mejor perderse en sus callejuelas. Una triple pagoda conforma su puerta de entrada. Chinatown Gate, se encuentra en la confluencia de Bush St. y Grant Avenue. En lo que fue la plaza principal de San Francisco, Portsmouth Square, y donde se izó por primera vez la bandera estadounidense podrás ver a gente jugar al mah-jong o practicando tai-chi.
Puerta sur entrada a Chinatown
- Apreciar las mejores vistas de San Francisco desde Twin Peaks.
Twin Peaks, o lo que es lo mismo “Picos Gemelos”, son dos colinas desde donde tendremos las mejores vistas de la ciudad. Mas allá del Distrito del Castro, las calles modifican su configuración cuadriculada para serpentear por las colinas. Grandes zonas ajardinadas y casitas de colores en todo su contorno. Es preferible subir en coche o, en su defecto, utilizar el metro y el autobús. Las vistas son impresionantes.
Vista de San Francisco desde las colinas de Twin Peaks
- Solazarse en Golden Gate Park. (Japanese Tea Garden)
Golden Gate Park. Fuente: gothereguide (me quedé sin batería)
¡¡Búfalos en libertad!!, sí, sí, es posible verlos en Golden Park, el parque más extenso de la ciudad con más de 5 km. de largo y donde no podía faltar un lago: Stow Lake. Existe un pequeño minibus turístico en el que podrás recorrer el parque, bajando y subiendo tantas veces quieras. Conocerás el Victorian Conservatory and Flowers, con gran cantidad de plantas exóticas; adentrarte en un bosque de helechos en el Giant Tree Grove; localizar plantas raras descritas en las obras de Shakespeare en el jardín con su nombre y, como joya de la corona, conocer el Japanese Tea Garden con sus imponentes pagodas. Sin lugar a dudas, visita obligada.- Visitar el edificio más antiguo de la ciudad: la Mission Dolores.
Fundada en 1.776 por misioneros franciscanos españoles, es el edificio más antiguo de la ciudad. Su nombre viene dado por un pequeño arroyo, el de Nuestra Señora de los Dolores, que pasaba cerca. De fachada blanca, típica del estilo de las misiones, me resultó especialmente interesante su capilla, todavía original con las vigas de madera –secouya- y sus retablos, también de madera y tallados a mano. En sus únicas vidrieras, casi en la parte final, se representan escenas de la vida de san Francisco de Asís y de las 21 misiones franciscanas construidas en California.
Interior de la Basílica Mission Dolores
- Disfrutar de un concierto gratuito en Yerba Buena Gardens.
Alrededor de una amplia esplanada ajardinada en donde destaca una diminuta iglesia absorbida por grandes rascacielos, se configura un espacio donde se da cabida a museos (SFMOMA, Metreon, el Museo Judío y el monumento memorial a Martin Luther King) y centros de exposiciones y zona lúdica. El centro neurálgico de Powell St. se encuentra muy cerca y si vuestra estancia es en verano podréis disfrutar de conciertos gratuitos, una vez por semana.
- Sobrevolar la bahía y la ciudad en un helicóptero.
Sí, lo he dejado para el final porque esta aventura –cierto que un poco más cara- merece la pena. Vienen a ser de una duración de unos 20 minutos pero sobrevolar la ciudad, la bahía y atravesar el Golden Gate por su parte baja es ¡alucinante!. No me voy a extender sobre este apartado y la razón es muy clara: Tienes que ser tú quien lo viva.
Preparados para ver San Francisco desde el helicóptero
Todavía quedan más lugares para descubrir San Francisco pero no os preocupéis, ciudadanos, los iremos visitando poco a poco.Ahora, de momento, solo desearos salud.Artículos relacionados:
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Hotel Carlton. San Francisco