Leyendo la Guía de buenas prácticas de proyectos de urbanización sostenibles me he encontrado con un apartado en el que habla exclusivamente de materiales. Es de entender que los proyectos de urbanización por definición atienden a una construcción en serie y repetitiva, y que el ahorro en cada partida supone miles de euros que no se gastan.
Paradógicamente esta lista de materiales parece representar la integridad de materiales que se vienen utilizando en construcción los últimos 20 – 30 años. Podríamos realizar una tabla de todos los materiales clasificados y empezar a tachar casillas, como si de un juego se tratase, un quien es quien de la construcción para identificar a nuestro material estrella para nuestro proyecto.
Mas allá de criticar a esta guía, sorprende el enfoque tan directo en cuanto al descarte de materiales. Los criterios se basan en el origen de los materiales, sus costes de producción y las bajas emisiones contaminantes en su producción. La guía, rodeada de conceptos generalistas en todos sus apartados, nos deja una clasificación de “materiales buenos y materiales malos” la cual todavía no he encontrado el sentido completamente.
En resumen, si nos ponemos a clasificar podríamos decir, según la guía, que los materiales pueden ser:
idóneos
tolerables
A evitar
Yesos y escayolas
Vidrio
Pvc
Cerámica
Hierro
Aluminio
Aislamientos naturales
Acero
Colas industriales
Termo-arcilla
Cobre
Aglomerados
Morteros de cal
Plásticos ecológicos (PP, PE,
PB)
Composites
Madera con garantía de
procedencia
Pinturas plásticas y sintéticas
Pinturas y barnices naturales
poliuretanos
Yesos a bases de escorias
Cementos portland
Aislamientos sintéticos (poliestireno)
Hormigones convencionales
gres
Francamente, si nos ponemos a evaluar los materiales idóneos en el mundo de los proyectos de urbanización, puede que encontremos muy pocas soluciones. Los tubos de saneamiento cerámicos hace mucho tiempo que no los veo, y ahora, los que me encuentro por la calle los veo reemplazados por materiales a evitar.
Realmente, ¿para que sirve una guía como esta?
Ahora, dejando la crítica a un lado, una pregunta para vosotros: existe alguna guía que hable y compare realmente los materiales en función de sus costes de producción e incluyendo los gastos de transporte masivos que se hacen a diario y que realmente sí cuentan a la hora de calificar un material como sostenible?