
Viajar es un placer, pero, igual que en la vida, no siempre todo sale según lo planeado. Puede aparecer un temporal inesperado que cambie nuestro itinerario, la aerolínea puede retrasar un vuelo o incluso una maleta puede extraviarse. La diferencia entre un viaje arruinado y volver con una historia que contar está en afrontar los imprevistos con una buena actitud, contar con el acompañamiento de tu agencia y, por supuesto, tener el seguro de viaje adecuado. Cuando hablamos de “seguro de viaje” utilizamos un concepto muy genérico. En realidad, bajo ese nombre se esconden múltiples niveles de protección: desde pólizas
