Revista Cine

Guía de supervivencia a un apocalipsis zombi – Álvaro Vidal

Publicado el 19 junio 2013 por Lapatataletrada

Pongámonos en situación: El final del mundo tal y como lo conocemos ha llegado. Todas las personas de la tierra se han convertido en zombis(excepto tú) por una de las siguientes razones: un virus se ha expandido, un hechicero ha hecho conjuro vudú ( los africanos insisten en que fueron ellos los que inventaron esta raza tan pesada) , o Michael Jackson está grabando un nuevo videoclip. ¿Que, qué es un zombi? Un zombi es un muerto viviente. Un ser que vaga por la faz de la tierra intentando convertir en zombis a las demás personas. Una criatura cuyo lenguaje es muy complejo y digno de estudio. De hecho antes de continuar deberíamos hacer un inciso en el zombio o lenguaje zombi. Fundamentalmente se basa en estas dos expresiones, que podrían ir juntas, o cada una por su lado:

-¡Cereeeebroooooosh! (¡Braaaaaaiiiiiins!) Esta expresión viene a significar: Te quiero comer. Será mejor que cuando la oigas huyas.

-¡Arrrrgjhsssshhhhhhsbsbshhhh! Quiere decir: Te quiero comer. Será mejor que cuando la oigas huyas. 

Como veis el lenguaje de los zombis es complejo y duro de aprender.

I am legend

“Si me cantas el rap del príncipe de Bel Air no te como” Angus el Zombi chantajeando a Will Smith

Volviendo al tema: eres el único superviviente de un apocalipsis zombi, y si quieres salvar al mundo de esta horrible catástrofe, deberías seguir una serie de pasos, basados en los contenidos aprendidos de las películas de zombis.

 

1) Hazte con un arma y un refugio.

 Ya sé que este paso puede parecer obvio, pero en serio, es muy importante. No importa cuál, sólo coge algo efectivo (que aunque no sirva para acabar con un zombi, que lo detenga) y sobretodo distintivo, si llevas la misma escopeta que cualquier otro pringado de una película de zombis, nadie se interesará por ti, y serás solamente un superviviente más, así que coge algo original, como una cerbatana o un lanzapatatas. Y el refugio no tiene por qué ser nada del otro mundo. Con que las paredes resistan puñetazos, mordiscos y patadas será suficiente. Además sería útil que tuvieras preparada una bolsa de emergencia por si tuvieras que huir.

2) Olvídate de tu pasado.

Aunque entre escena y escena el montador de la película meta un flashback, tienes que olvidar que ahora todos los miembros de tu familia y tus amigos son unos monstruos que andan como si fueran de piedra, y centrarte en la regla número 3.

3) Busca a otros humanos.

Puede que creas (y que en el tráiler lo presenten así) que eres la última persona sobre la faz de la tierra, pero NO, hay otros pringadillos cuya misión también es sobrevivir, así que búscalos. El cómo es lo difícil. Puedes optar por el método Will Smith y emitir una señal de radio cada poco tiempo que informe de tu localización y ya puestos que ponga música buena, o simplemente vagar en busca de ellos. ¿Por qué encontrar humanos es importante? Pues no sólo porque podrás luchar mejor, sino porque si te caen mal les puedes robar los alimentos, matarles y te entra la venilla antropófoga, pues te los comes también a ellos.

4) Respeta los momentos de tensión.

Si en algún momento escuchas una canción de fondo que suene misteriosa, has de saber que estás en un momento de tensión. Por respeto al guionista y al espectador, tienes que actuar como si fueras imbécil. Supongamos que has oído un portazo, y tú creías que la puerta del refugio estaba cerrada. En ese caso, en lugar de coger la bolsa de emergencia, y huir, tendrías que quedarte mirando fijamente al infinito. Unos segundos después deberías acercarte poco a poco a la puerta. “¿Hay alguien ahí?” deberías decir. Obviamente el zombi oculto entre las sombras no responderá nada (¿Qué iba a decir: Arrrrgjhsssshhhhhhsbsbshhhh?) De repente el zombi saltará sobre ti, y actuarás con sorpresa. ¡Oh! ¡Un zombi! ¡Pensé que sería el tapicero o el afilador!. Habrá entonces una lucha breve de unos treinta segundos en la que tú, tumbado en el suelo, intentarás alcanzar la pistola que está sobre la cómoda. Finalmente le dispararás (Estamos en el minuto 45, el prota no puede morir aún) así que tampoco tendrías que preocuparte mucho por esto.

5) Encuentra el antídoto.

Si ha habido un brote de rabia o de cualquier otra enfermedad cuyos síntomas sean tener antojos de cerebros, es porque alguien lo ha querido, así que debería de haber una farmacéutica, un gobierno, o un científico loco detrás de ello. Tu objetivo será encontrar los laboratorios y hacerte con el antídoto. Justo cuando vayas a difundir el antídoto (por algún tipo de dispensador a escala mundial que sorprendentemente está en el laboratorio) tendrá lugar la batalla final, una lucha épica entre la resistencia, y los zombis, llena de efectos visuales, sangre y vísceras. Llegados a este punto o mueres tú en un acto heroico (Esto NO es un Spoiler de Soy Leyenda), o muere tu fiel compañero, u os salváis todos. 

Y ya está. Si has seguido las reglas al pie de la letra deberías estar vivo y/o haber salvado a toda la humanidad. Un último consejo: las pelis de superhéroes o de vampiros son más taquilleras.


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