Hoy toca sección viajera, de esas que tanto nos gustan.
Así deja todo lo que estés haciendo y abróchate el cinturón que despegamos rumbo a BILBAO!!!Sigue leyendo para ver qué hice por allí, y cuáles son mis consejos para viajar, moverte, dormir, comer y conocer, sin gastar mucho.
Cómo os había ido contando en RRSS, hace algunas semanas me fui con FESTINFO, al norte del país, de la mano de Heineken y su #LiveAccessBIME, para cubrir el festival BIME Live, para pasar un finde a lo grande entre música, gastronomía y mucho ritmo euskera.
El BIME Live es un festival de lo más completo, en mi caso, fue el número 15 de este año, y cómo fue el último de este 2015, la verdad es que lo viví con una lagrimilla de emoción.
Durante el festival, y gracias a la magia del #LiveAccessBIME de Heineken, pude disfrutar, desde las privelegiadas vistas del VIP, las actuaciones de Supersubmarina, Crystal Fighters, L.A., Imagine Dragons y Stereophonics, entre muchos otros artistas más.
* Nota/ChoppedConsejo sobre el BIME: la entrada del BIME no es muy cara, todo lo contrario (ronda los 60€, dos días, grandes bandas internacionales), y tienes la opción de dormir dentro del festival, ya que se celebra dentro de un recinto ferial (llamado BEC), por lo que es más seguro que un campamento, más calentito y estás a dentro del mismo festival, sin tener que tomar ni taxis ni metros para llegar y volver.
Dormir allí tenía este año, al menos, un coste inferior a los 10€ para todo el festival, así que échale un vistazo porque vale la pena. Yo pienso repetir festi y dormiré allí dentro sin ninguna duda.
Pero no sólo de música fue ese finde, hasta la noche que entrábamos al recinto, tuvimos la oportunidad de recorrer Bilbao de punta a punta para descubrir los secretos de esta preciosa ciudad.
Para una de las dos jornadas bilbaínas, escogí este vestido de Inside Shops, que puede que te suene porque ya había llevado hace algunas semanas en el Deleste Festival (aquí), pero es que es taaan cómodo y calentito, que es perfecto para esta época del año, así que ni me lo pensé y me lo metí en la maleta para que me acompañara en este viaje. Lo conjunté con mis Happy Luck total black, que también son otras que llevan un largo kilometraje festivalero.
Ahora sí, comencemos por el principio como toca.
¿Cómo llegar a Bilbao?
No era mi primera vez en esa ciudad, anteriormente había ido siempre de Valencia a Bilbao en bus (que es una muy buena opción si tienes un dormir profundo como yo, que te da igual estés donde estés), vale unos 30€/trayecto y sale sobre las 22hs, para llegar a destino sobre las 7hs del otro día. Es genial porque viajas toda la noche y llegas de día lista para comenzar a ver cosas.
Pero para el BIME encontré vuelos de Vueling por 55€/trayecto, así que me decanté por esa opción, ya que en una hora ya estaba allí, fresca como una rosa. Eso sí, el domingo no encontré vuelos de vuelta, y me tocó regresar en BlaBlaCar, unos 30€/persona si no recuerdo mal.
¿Dónde dormir en Bilbao?
Aquí hay para todos los gustos, un año fui y dormí un poquito en la estación de autobuses y luego ya en el bus de regreso a casa. Otro año fui a un hotel bastante bien, justo en el centro de la ciudad, que nos valió 120€ noche/habitación. No recuerdo el nombre, hola soy Dory, pero todos los de la zona estaban por esa cantidad. Y en este último viaje, dormimos en un hostal, por unos 15€ la noche.
Se llama Botxo Hostel y aquí os dejo el link (click). Veréis que en la web pone que tiene desayuno incluido, bueno, más o menos, mejor si vas a desayunar a otro sitio, o te compras algo y lo dejas en su nevera, porque tiene lo básico, agua, pan y poco más.Respecto a la habitación, era todo un poco raro, porque no eran dos habitaciones gigantes (con unas 20/25 personas por ambiente). El baño era compartido, como era de esperar. Vamos, ni mal, ni bien, normal para salir del paso, pero sí que un poco más flojito que otros hostales que te puedas encontrar por ahí. Pero claro, el precio se nota, si no quieres gastar mucho como nosotras te conviene de sobra. Tienes un techo, un baño, una nevera y está todo limpio.
Pero lo mejor que tenía eran las vistas... se encuentra justo frente al Museo Guggenheim! Flipante desayunar allí!
Una vez aterrizadas, desayunadas y vestidas, nos fuimos a recorrer toda la ciudad.
Bueno, esa era la excusa perfecta, en verdad lo que queríamos hacer era recorrernos todos los bares que nos encontráramos de camino para probar la mayor cantidad de pintxos posibles! :)
Y así fuimos descubriendo cada rinconcito desde el Museo Guggenheim dónde se encnotraba nuestro Botxo Gallery Hostel, pasando por el Zubizuri (famoso puente blanco), hasta el Casco Viejo y el Ensanche.
La verdad es que ir cruzando la ciudad siguiendo el cauce del río es algo precioso. Vas viendo como se junta la parte urbanizada, con las montañas y el agua. Te lo recomiendo, verás imágenes tan chulas cómo está:
Esto que ves aquí es el Teatro Arriaga, que tiene un toque en su arquitectura a la Ópera de París:
Sigues andando por esa zona y llegas al Casco Antiguo, ahora sí, respira y haz sitio, porque vas a probar los pintxos más ricos el planeta. Y hay de todo! Desde los más típicos con jamón, pasando a delicatessen, hasta opciones veganas. Eso es lo mejor, que en Bilbao hay de todo, para todos.
La Iglesia de la Residencia es otro de los edificios que se imponen en medio de la ciudad.
Otros rincones preciosos de la ciudad que no te puedes perder, es el Centro Cultural Castaños, que anteriormente era un lavadero y hoy es Mercado y Centro Cultural.
Una vez sales de la Iglesia, puedes adentrarte en la zona de las "Siete Calles" que son Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena, dónde encontrarás un montón de tiendas pequeñas pero la mar de interesantes, y cómo no, más bares (un café por favor!) y más pintxos para seguir cargando las pilas.
Por supuesto no puedes dejar de perderte entre las calles de Plaza Nueva, Jardines Albia y el Ayuntamiento, que nos devuelve otra vez al Ensanche de Bilbao.
Sin duda Bilbao es una ciudad preciosa, con una gran variedad cultural, una gran cantidad de tiendas (si lo tuyo es el shopping vas a flipar), un altísimo nivel arquitectónico, y unos espacios verdes en los que no dudarás en tumbarte a descansar de vez en cuando (¡doy fe!).
Así que si estás pensando un nuevo destino para tus vacaciones, o ves algún vuelo barato a Bilbao, no lo dudes, y embárcate al Norte del país, saldrás con el corazón más grande y el estómago contento.
¡Que pases un buen día!