Revista Libros
Asisto silenciosa al espectáculo de chispas que provoca vuestra complicidad. Me acurruco en el eco de vuestras risas imantadas. Me alimento de las migajas que me arrojáis esquivando mi mirada.
En realidad me gusta observaros. Leer y leer entre líneas, descifrar incluso los espacios en blanco entre renglones imaginados.
Ha dejado de interesarme ya el lenguaje de los números y tú no encontrarás la respuesta en una galleta de la suerte
no la tientes.
Sé muy bien qué debes hacer para que deje de dolerte, subirte en otro final, eso has de hacer, la dársena correcta está junto al Parque del Oeste, abandona ese equipaje absurdo y no esperes más, ven a visitarme, basta con decirle al conductor del autobús dónde quieres que te lleve.
Cuando te sorprendas sonriendo al escuchar la voz de los dragones cantando leyendas ancestrales sabrás que has llegado.
Moriría por explicarte
Pero es que tú
Tú no sabes que tomar un té con menta y emocionarse