Las crisis, de cualquier tipo, se dan debido a diversas causas, son distintas unas de otras lo que hace complicado intentar identificar patrones.
Es obvio que no se puede ver el futuro, pero si se puede intentar predecir.
Sin embargo, existen campos en donde las predicciones están lejos de ser perfectas, la economía es uno de ellos.
El FMI, Fondo Monetario Internacional, es uno de los organismos con más experiencia en el desarrollo de predicciones económicas.
Entre 1991 y 2016, el fondo logró determinar con éxito 47 recesiones de un estudio que involucró a 117 países.
Bastante bien, excepto por el hecho de qué en ese período se registraron en total 313 recesiones. Eso da un gran total de 12.78% de acierto.
No olvidemos que se trata de un fondo con gran cantidad de recursos para realizar estos pronósticos.
Los modelos de predicción se encuentran en constante entrenamiento y mejora, aún así hasta este momento se podría afirmar que las crisis no se pueden predecir.
Si no se puede prevenir hay que aprender a corregir
Una empresa es susceptible ante diversos tipos de crisis. De vez en cuando suceden eventos como el COVID-19 que engloban crisis personales, sociales y empresariales, todo en uno.
Se trata de un círculo vicioso en el que los elementos se mantienen en constante movimiento repetitivo hasta que alguien se decide a hacer algo.
Gartner propone un útil modelo para superar una crisis de manera efectiva:
No debe confundirse con el ciclo de sobreexpetación, también creado por Gartner que explica el entusiasmo excesivo y la posterior decepción cuando se habla de nuevas tecnologías.
Reaccionar y responder
Es la fase para tomar decisiones rápidas y desarrollar las primeras acciones. Los líderes son parte importante de esas acciones, para mantener involucrados a todos los participantes de esta estrategia.
Redirigir el rumbo hacia las nuevas realidades
En este punto te das cuenta que las cosas tal vez no vuelvan a ser como eran antes. Es una fase de retos pero también de oportunidades, es aquí donde las empresas más estables compran a su competencia o a algún negocio complementario.
Las operaciones de la empresa comienzan a estabilizarse. Es el momento de innovar.
Rebote hacia el futuro
El período de recuperación comienza. Las estrategias implementadas en un principio comienzan a dar sus frutos, la demanda de tus productos o servicios va en ascenso.
Buen momento para potenciar el crecimiento inyectando más inversión.
Oportunidades de aceleración
El mercado en general se recupera y las cosas vuelven a ser lo más parecido a como eran antes de la crisis.
La demanda por productos innovadores es cada vez más grande y las inversiones hechas en la fase anterior proporcionan rendimientos.
Consideraciones
Este tipo de modelos requieren de un trabajo en equipo, multidisciplinario en donde cada persona se haga cargo de una responsabilidad lo más adecuada a su perfil.
El punto central no es el conocimiento del modelo en sí, sino la capacidad para tomar las decisiones adecuadas en el momento correcto.
Una crisis empresarial la sufres tú, los empleados, los colegas y sus familias, recuerda en todo momento que tu enfoque principal debería ser la gente, no los procesos, no la estrategia. Sin gente, no hay procesos y no hay estrategia.
Comunica a las personas tus avances y también las cosas que hay corregir, la comunicación debe ser clara y transparente.
Identifica y practica en que momento deberías hacer las cosas, no te apresures, no inviertas cuando hay que planear, innova en el momento correcto.
Y sobre todo intenta mantener una postura firma y positiva, una crisis tiene fondo y una vez ahí, el único lugar al que podrías ir es hacia arriba.
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