Los nueve meses del embarazo pasaron: transitamos todas las etapas, la sorpresa, los miedos, los contratiempos… hicimos el casting de obstetras, afrontamos el parto y tenemos a nuestro bebé en nuestros brazos. ¡Es un momento mágico! Estamos agotadas, adoloridas, hinchadas por el suero, iniciamos la aventura de la lactancia materna que no es tan fácil como pensábamos… Pero, seamos sinceras, los primeros tiempos de nuestra maternidad es una tortura… ¡y los responsables son los miembros de nuestro propio entorno! Por eso, si tenés un familiar que ha sido mamá recientemente, no te pierdas esta nota a donde te contamos cuáles son las situaciones más molestas…
1- Apenas te enterás que se internó, visitá a la mamá en el sanatorio
Nada va a molestar más que lleguen visitas al sanatorio. En cualquier momento irritan: cuando recién te internás, cuando estás en medio del trabajo de parto o cuando recién has parido, atender a las personas que van a verte es lo último que deseás en la tierra. Estos momentos son sagrados, la mamá y el papá necesitan de su espacio, de sus tiempos, no es un evento social. A ninguna mujer le gusta que la estén mirando mientras está en labor de parto o espera que le hagan la cesárea. Las mujeres necesitamos tranquilidad y contención, no visitas… sobre todo, las visitas que no se van rápido.
2- Cuando la mamá amamante, no dejes de mirarla
Asi es: la lactancia no es una función, no nos gusta que nos miren los senos, ni que nos vean en camisón. Estamos tratando de iniciar la lactancia, que no siempre es fácil ni idílica como nos muestran en la tele. Es de mal gusto estar mirando a la mamá y al bebé cuando está mamando. Asi que lo mejor que pueden hacer al ver que una mamá está por amamantar, es ¡irse!
3- Hacé observaciones sobre cómo se ve la mamá
Las mujeres que después del parto queda “como antes” no existe. Eso pasa en las películas o cuando a una en la misma cesárea le hacen la lipo. Estamos hinchadas, molestas, con las hormonas revueltas, estamos entendiendo que el bebé que llevábamos en el vientre ahora está en los brazos como para que encima nos digan cosas como ¡estás gorda aún! ¡tenés panza todavía! ¿estás segura de que te va a entrar la ropa? Hasta el ¡qué bien que te ves! es molesto. ¡No queremos que nos digan nada!
4- Vayan a la casa del recién nacido y estorben lo más que puedan
Uno llega a su casa, pasaron días desde la última vez que has dormido… tenés tu bebé recién nacido, (ni hablar cuando hay otros hijos en la familia) la pareja necesita reacomodarse para volver a formar un sistema familiar que incluye al bebé y ¡comienzan a llegar las visitas! ¿Cómo se hace para que entiendan que se necesita privacidad? ¿Cómo decirles que te rompe la paciencia tener que atenderlos, que no tenés ganas de servir un café o de lavar una sola taza de más? Asi que ya saben, si van decididos a molestar, no ayuden a la mamá con las tareas de la casa o no le den una mano al papá con las diez mil cosas que debe hacer… total ellos están felices y no les molesta nada!!!!
5- Carguen al bebé y pásenlo de mano en mano
Esto si que colma la paciencia…. ¿han probado sacarle un perrito a una perra que recién ha parido? ¡hagan la prueba! Bueno, las mujeres somos mamífereos y luchamos contra el instinto asesino cuando nos tocan a nuestros bebés. Si realmente querés molestar a esta nueva mamá, pedile cargar al bebé, o mejor aún, levantalo sin permiso de la cuna… Una persona con dos dedos de frente se aguanta las ganas de tocar a es recién nacido que se estresa cuando lo toca cualquiera o esperá a que la mamá te ofrezca cargarlo.
6- Opiná sobre la crianza del bebé
¿Todavía no te has ubicado? Bueno intentá con esto: dale todos los consejos sobre crianza (que no te han pedido) a estos nuevos padres, que seguramente ya están hartos de oir lo mismo (y están cansados, dormidos y mal comidos)… hablales sobre todo de que al bebé hay que dejarlo llorar para que no te tome el tiempo, decí que la leche de la madre no alcanza y sugeriles urgente la mamadera, y sobre todo, no te olvides de avisarles de los peligros de meter al bebé en la cama… ¡Vas a ver lo bien recibidos que son tus consejos!
7- Vayan de sorpresa a visitar a los recientes papás, llamen a horarios infames y quédense hasta tarde
Es fantástico llegar a una casa donde hay un bebé recién nacido sin avisar y quedarse un rato largo. O mejor, lleguen antes del horario de la cena, asi se ven en la obligación de invitarlos a cenar y pueden irse bien tarde!!!! Si el bebé se duerme, aprovechen para seguir hablando, vean una película o pidan helado ¡es lo que más queremos! Las mamás no queremos ni necesitamos ir a descansar junto al bebé, ¡sólo queremos hacer sociales! También podés llamar a cualquier hora que te quede cómoda sin pensar en que esa familia no tiene descanso…