Guía para hombres, 2º parte

   
      Los hombres y las mujeres, las amigas y los amigos. ¡Qué bonita es la variedad!, aunque algunos piensen que estos argumentos son machistas, feministas o sexistas, nada más lejos de la realidad, sino más bien todo lo contrario: son el día a día para un hombre que piensa siempre en lo mismo, es más diría en "LO ÚNICO".
     Volvemos al teorema de Pitágoras, al libro gordo de Petete, vamos una idea que es de teta, de chupete y de rechupete: mantener relaciones sexuales. Ser su novi@ o ser su folla-amig@ a veces se convierte en una obsesión. Mientras que la segunda opción no da lugar a tener que aguantar nada, solo el peso del otro mientras dura el acto carnal seguido de una rápida despedida, sin besos ni abrazos dado que no es necesario, cada uno ha conseguido lo que buscaba, aunque alguna se quede con mal sabor de boca o del todo insatisfecha. La culpa no es vuestra, suele ser del folla-amigo que tiene prisa por acabar, que dentro de unos minutos ha quedado con los colegas en la tasca para ver el fútbol, no es nada personal, sólo que es tu amigo, no tu pareja sentimental.
Tu pareja sentimental para ti es tu novio, tú para él "su novia" entre comillas, porque realmente eres su cruz. Por eso a los novios de larga duración no los llaman "Duracel" sino santos. Llevamos el peso de la relación a cuestas, como si lleváramos una cruz imaginaria a hombros hasta el día de la boda.
Cuando pasamos de amigo a folla-amigo, algunos nos convertimos en novios. Durante meses, tu mente tararea la frase "la cagaste Burt Lancaster!!" de forma repetitiva y monótona, sin sentido para los demás, pero con un sentido especial para ti. Haces cosas que antes no tenías que hacer cuando eras folla-amigo, y eso también acabas echándolo de menos. Nos referimos no solo a que cuando uno acaba de tener sexo, antes te ibas a tu casa o quedabas con los amigos para buscar nuevas folla-amigas. Ahora no puedes girarte y dormirte. Tienes que abrazarla, darle mimos y esperar a que ella se duerma. Porque como te duermas tu antes, te acusarán de insensible, mal amante, que eres un folla-amigo de mala muerte y lo mismo hasta te confiesa que tu hermano lo hacía mejor.. vamos esas cosillas sin importancia.
Cuando encuentras a tu media-naranja, no lo tienes del todo claro. Pongamos un ejemplo:
Peluquería: La peluquería no es sólo un lugar de cortes; existen diferencias obvias entre el tratamiento que se le da al pelo del hombre y al de la mujer. En la mayoría de los casos el hombre entra, se sienta, le cortan, le echan colonia y paga. En el caso de la mujer, además de hacerle en el pelo un sinfín de cosas más, incluido que te cambian de color más que a un pigmeo, también es su lugar de regocijo y de encuentro. Un paraíso para ellas, no sólo porque regresan cada 15 días con cualquier excusa, sino para comentar tus fechorías con la "comadrona" que lava, corta y peina, y contarle TODAS las cosas le molestan de ti, sin habértelas comentado a ti previamente.
Al cuarto mes de visitar la misma peluquería, coge confianza y le confiesa lo que más le duele a un hombre, su secreto mejor guardado: que la tienes pequeña (- ¡Socorro! ).
Y ahí entras tú en escena. Cada vez que vayas a buscarla a la peluquería o alguna de las allí presentes que estuvieron cuando tu novia se lució (y no hablamos ahora de peinados) y te vea por la calle con tu novia, sentirás cómo sus miradas recorren tu cuerpo. No te sientas halagado, nada más lejos de la realidad. Están buscando que vio en ti, sabiendo que no estás bien dotado y encima no eres gran cosa. Pensarán entonces en lo único que piensa una mujer cuando quiere formalizar una relación: tendrá dinero.
Consejo: Recomienda a tu novia cambiar de peluquería cada dos sesiones de tinte. Lo primero no cogerá confianzas y lo segundo, obtendrás puntos extras si le haces calidad-precio y comparativa con varias peluquerías de la zona (recuerda: Pizarra imaginaria => sumar puntos suficientes en la semana para el sábado estrenar camisa nueva y... eso, eso... ¡OTRA VEZ NO! que ahora eres novio formal, no folla-amigo).
Consejo nº 2: Con respecto al tema del dinero, sé prudente. Está bien que la invites a tomar algo, a cenar, a un hotel en Salamanca... pero sin acostumbrarla. Al principio obtendrás lo que andas buscando y no son conchas. Pero al cabo de unos años estará mal-acostumbrada, y exigirá que mejores los regalos y los viajes. Y con mil euros mensuales sólo te llegará para un billete a Miami; y se irá sin ti.
    Bueno, por hoy no os deprimo más, chicos. Recordad los cinco puntos más importantes de la 2º entrega de hoy:

1. Amigo = Primo (amigo sin derecho a roce).
2. Folla-amigo = Sexo + ver Fútbol + Jugar deportes.
3. Novio  =  No Sexo + Pagar caprichos + No ver deportes + Camisas nuevas los sábados.
4. Peluquería = Lugar de encuentro femenino + Risas cuando te ven.
5. Pizarra = No compres una nunca o se acordará de lo que restas, recuerda que tienen muy buena memoria para lo que les interesa.

    En la tercera entrega abordaremos diferencias sustanciales entre hombres y mujeres. Recordar chicos y chicas, son críticas instructivas para comprender mejor al sexo opuesto o a nuestra pareja; aunque a veces nuestra simpleza (en los hombres, claro) sea nuestra mejor aliada. ¡Hasta la próxima!.