Guía para vinilar una puerta

Un de los elementos más olvidados de nuestro hogar tanto por la decoración como por el mantenimiento son las puertas. En el post de hoy, van a ser las protagonistas, y es que vamos a hablar sobre la decoración con vinilos en las puertas.

Hay que recordar que un buen mantenimiento de las puertas es esencial, tanto de madera como de hierro, para que presenten un aspecto cuidado, pero también hay que tener especial cuidado con la cerradura, algo que siempre pasa desapercibido pero que nos puede dar un pequeño susto si no nos abre la puerta por falta de mantenimiento de las misma. Y es que puede ocasionar un problema con difícil solución si esta se atasca y no funciona correctamente. En este caso podemos necesitar un servicio profesional de cerrajeros 24 horas para abrir la puerta.

Una vez el mantenimiento de la puerta sea el correcto, pasamos a ver lo esencial de este artículo, cómo vinilar una puerta

Preparación de la puerta

Lo primero es determinar el estado de la puerta y el material del que está fabricado. Si la puerta no está 100% lisa, todo lo que pongamos en ella se trasladará al vinilo y se notará, por lo que si tiene una raya o defecto, lo primero que tenemos que hacer es repararlo. Si la puerta es de madera, lo podremos hacer con una masilla lisa para maderas, mientras que si la puerta es de hierro, lo ideal sería poner una o dos capas de imprimación y después pintar.

Una vez comprobemos que esto está correcto, vamos a determinar qué tipo de vinilo nos hace falta y mediremos la puerta para escoger la medida que más se nos adecue. También puedes decorarla con algún vinilo suelto en vez de forrarla entera. Normalmente, hay unos estándares en medidas para las puertas, siendo las más habituales 62,5 cm, 72,5 cm y 82,5 cm de ancho y 203 cm de altura. La medida para el vinilo, la escogeremos siempre más grande para así evitar ir justos de material, luego podremos cortar el sobrante con un cúter.

Colocación del vinilo en la puerta

La colocación de vinilos para puertas es muy similar a la puesta de cualquier vinilo, pero con algunas particularidades que ahora veremos.

1. Lo primero, será limpiar muy bien la puerta. Para ello, dependiendo de la suciedad o el material de la puerta, utilizaremos unos u otros. Por ejemplo, para una puerta de metal sin barnizar, podremos utilizar un trapo con alcohol etílico, mientras que para una de madera podemos utilizarlo también si el barniz está en buen estado, si no, con un trapo humedecido en agua. Evitaremos siempre productos muy agresivos o que puedan dejar restos como el limpiacristales, desengrasantes...
2. Cogemos el vinilo y le damos la vuelta para retirar unos 10cm el papel siliconado (mira este artículo de partes de un vinilo decorativo si tienes dudas) y esa será la primera parte que vamos a enganchar.
3. A partir de ahí vamos a ir despegando el siliconado y enganchando al mismo tiempo el vinilo en la puerta y a poder ser con una espátula rígida pero con fieltro para no rayar la superficie, ya que el vinilo viene normalmente sin transportador al ser una forma rectangular. Siempre solapando cada pasada y viendo que no quedan burbujas y si queda, despegamos un poco el vinilo y volvemos a poner. Si luego te queda alguna, siempre puedes pinchar con un alfiler.
4. Una vez colocado entero, solo tendremos que cortar el sobrante de vinilo en los laterales.

Post aplicación del vinilo

Para el mantenimiento de una puerta con vinilo, sería prácticamente lo mismo, limpiaremos la superficie con un trapo húmedo en agua y sin productos agresivos. Lógicamente, al igual que si no llevará vinilo, hemos de cuidar de no darle golpes o con objetos punzantes, ya que esto rayaría el vinilo según el caso. Igualmente siempre podemos pedir que nos laminen el vinilo para así darle una resistencia extra, nosotros lo podemos hacer.

Ahora ya sabes cómo colocar un vinilo en una puerta. Espero te haya sido interesante. Ahora a decorar y mantener tus puertas