No sé si a muchas les pasa, pero ir a comprar una crema cualquiera ya no es un trabajo simple. Al menos para mi, la elección de un showergel es un trabajo de unos cuantos minutos. La oferta es variada y no todas saben qué quieren, para qué lo quieren y si eso que van a comprar sirve. Hay que ir al punto de venta con una idea de lo que se quiere para no llevarse cualquier cosa.
En este post, mi colaboración para ayudarlas a armarse de paciencia y sabiduría (?) antes de ir al supermercado.
Primero hay que definir qué necesitamos: una crema para el día, para contorno, hidratante, nutritiva, antioxidante o antiage. Una hidratante no tiene la capacidad de una antiage; por eso es tan importante definamos qué necesita la piel según nuestra edad y ambiente.
Después hay que definir qué tipo de piel tenemos: no cualquier piel se siente a gusto con cualquier crema, es por eso que las texturas son importantes. Aunque hay muchas personas de pieles secas que aman las lociones livinas, la textura más densa ayuda a crear una capa protectora sobre ese tipo de piel que las lociones no logran conseguir. Aquí vamos a la cruel verdad: todo se reduce a una palabra: marketing; dime qué tipo de piel tienes y te diré qué te conviene: hay de lo mismo con diferentes nombres. Generalmente, se recomienda para pieles mixtas a grasas las texturas livianas tipo suero o gel. Cuando vayan al punto de venta, busquen en los envases las palabras "gel", "liviana", "loción"; también pueden optar por algún suero en reemplazo de una crema, por ejemplo. Para pieles secas, las cremas bien densas y con cuerpo son ideales. Busquen las palabras clave como "rica", "bálsamo" y "untuosa".
Las cremas de día y de noche son casi lo mismo, sólo varía que las diurnas tienen un factor de protección solar. Como un SPF superior a 20 ya puede interferir en la formulación de la crema, no es común que encuentren alguna que posea mayor protección de ese número. Por eso: si quieren usar una crema de noche a la mañana, no hay problema, nada les va a pasar, las formulaciones son generalmente similares (a veces tienen algún activo exfoliante en las versiones nocturnas, pero no modifica sustancialmente la función de la crema). Si van a usar una crema de noche a la mañana apliquen protector solar. En mi caso, no me importa si la crema elegida tiene o no SPF porque siempre uso uno aparte (y 50+, que la mayoría de las cremas no tiene).
Una vez elegida la textura que mejor se lleve con nuestra piel, hay que fijarse los ingredientes: no cualquier crema sirve para lo que necesitamos. Pueden comprar a ciegas o comprar con conciencia: en el primer caso es muy probable que se equivoquen, que piensen que la crema es una porquería, que no funcionó y que la empresa me está estafando, cuando en realidad la culpa fue nuestra. En el segundo caso es poco probable equivocarse (aunque puede fallar, como diría Tu Sam)
Muchas personas se sienten apabulladas al mirar esto:
Pero en verdad es muy simple, ya que en absolutamente todas las cremas está el listado de la misma manera. Se conoce ese listado como Nomenclatura INCI, que significa International Nomenclature Cosmetic Ingredient (Nomenclatura Internacional de Ingredientes cosméticos). Estos ingredientes están ordenados de mayor a menor presencia en la formulación y las sustancias extraídas de las plantas y sin alteración química están con su nombre en latín, el resto está con su nombre científico.
¿qué buscar en el INCI?:
- Si tiene alcohol (es irritante y por ende no apto para pieles sensibles);
- si tiene siliconas, las cuales siempre terminan con el término "/cone" "/ane" "/siloxane" (otro post será sobre qué pensamos sobre ellas)
- Si tiene fragancia (también es irritante, así que para las pieles sensibles es mejor dejar de lado las cremas con esta característica)
- Parabenos, terminados con "/paraben"
- algún que otro amigo como el Retinol
- Vitamina E (tocopherol, tocopheryl acetate)
- Vitamina C (ascorbic acid, ester-C)
- Ceramidas (ceramide).
- Hay muchos conservantes y espesantes necesarios que no son nocivos ni modifican la formulación, sino que ayudan a que se mantenga sin bacterias, así que esos no deberían ser tenidos en cuenta.
Con estas respuestas en la cabeza, se reduce la posibilidad de equivocarse al comprar una crema. Como dije antes, puede fallar, pero el porcentaje de falla será menor que dejándonos llevar por lo que vemos, por la promoción vigente, por la vendedora que no sabe qué es un parabeno.
También es importante saber cuánto estamos dispuestas a gastar y tratar de no comprar por marca, sino por necesidad.
En varios posts voy a explicarles cómo deducir qué tipo de piel tienen (no es tan fácil como parece), cómo se denominan muchos ingredientes en el INCI y cuales de ellos hay que evitar.
Esto es sólo el comienzo...
¿algún dato para compartir que me haya olvidado de colocar?