Por Percy Alvarado Godoy/Tomado de CubaconAmalia
Una delegación de mercenarios viajeros encabezada por Guillermo Fariñas e integrada por otros contrarrevolucionarios pertenecientes al auto titulado Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), han viajado hasta Europa para ser recibidos por distintas bancadas del Parlamento Europeo, algunos diputados de las comisiones de Derechos Humanos, Seguridad y Defensa y Asuntos Exteriores, así como lanzar sus manidas falacias ante el Consejo de Europa en Estrasburgo.
Esta visita es resultado de las presiones ejercidas tras bambalinas por el gobierno de EE UU y la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y forman parte de la tramoya mediática encaminada a torpedear el nuevo acuerdo bilateral UE-Cuba, sobre la base de manipular el tema de los derechos humanos y propiciar la injerencia en los asuntos internos y la soberanía de Cuba.
De inmediato, la visita de estos mercenarios ha sido cubierta por los principales medios del tinglado mediático anticubano como los diarios españoles El Mundo, ABC, el miamense El Nuevo Herald, entre otros, así como los tradicionales sitios de internet subvencionados por el gobierno norteamericano como Martinoticias y Diario de Cuba. La finalidad es mantener la guerra ideológica anticubana.
Entre los chuecos argumentos de Fariñas está presionar a Cuba para condicionar cualquier acuerdo en materia económica a cambio de concesiones, incitando a las naciones europeas a chantajear a la Isla mediante el congelamiento de ayudas económicas, acuerdos de cooperación y asuntos relacionados con la deuda. Mientras tanto se hospeda en lujosos hoteles, come opíparamente “vengándose” de una dudosa huelga de hambre y se llena los bolsillos sin reparo alguno.
Descarada y cínicamente emplea dos insidiosos artilugio al declarar que: “El compromiso de la UE debe ser con el pueblo de Cuba, no con el Gobierno cubano” y “Todos los ciudadanos europeos deben querer para Cuba lo que tienen en sus países”. La verdad, empero, es otra: Fariñas no representa al pueblo cubano y los ciudadanos de la Isla tampoco desearían vivir en las torcidas democracias, cobijadas entre el paro endémico y el desamparo de los pobres.
Pero el más taimado y díscolo argumento de Fariñas en este periplo lo recoge el diario ecuatoriano La República, sobre la base de una entrevista realizada por EFE a este mentiroso de oficio: “Tengo miedo a que Cuba termine en una guerra civil, como en Siria o Libia. Todas las condiciones políticas, económicas y sociales están creadas para eso”. Nada más alejado de la verdad pues la ínfima oposición en Cuba es insignificante ante el apoyo del pueblo a su gobernabilidad, así como por la falta de c…..es demostrada durante décadas por todos sus detractores internos y externos.
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