Revista Cine
Título original: Koi No Tsumi
Año: 2011
Duración: 112 min.
País: Japón
Director: Sion Sono
Guión: Sion Sono
Música: Yasuhiro Morinaga
Fotografía: Sôhei Tanikawa
Reparto: Miki Mizuno, Makoto Togashi, Megumi Kagurazaka, Kanji Tsuda, Kazuya Kojima
Un cierre perfecto para la trilogía más bizarra jamás creada. Sexo desenfrenado, desmembramientos, giros argumentales imposibles... Sion Sono lo vuelve a lograr.
Vayamos todos juntos hasta donde haga falta, hagamos juntos lo que haga falta, para poder llegar al Castillo de Kafka. El camino al gran castillo nadie nunca lo ha encontrado, pero no podemos rendirnos ahora, hagamos este camino infinito hacia él. Nunca debí aprender palabra alguna. Solo porque sé japonés y un poco de una lengua extranjera, me paralizo en tus lágrimas. Sion Sono nos guía a todos a través de los protagonistas más retorcidos, de las escenas más bizarras, de la ambientación mas perturbadora, que jamás hayamos visto antes.
La detective Kazuko acaba de ser asignada a un caso de asesinato en "el barrio del amor". Un lugar lleno de Love Hotels y donde en las mismas calles las prostitutas venden sus cuerpos. En la escena del crimen, un cadáver descuartizado y donde deberían estar sus extremidades, en su lugar hay pieza de una muñeca. En la pared el kanji Castillo.
Damos un salto temporal donde nos van a contar la vida de Izumi, una mujer casada con un escritor famoso, la cual lleva una vida aburrida y monótona. Hasta que un día decide que es momento de dar un giro a su aburrida vida, empieza como vendedora en un supermercado. Pero sus nuevas amistades y malas influencias, le embarcaran en un mundo mucho más oscuro, mucho más sórdido, como es la prostitución. Toda una espiral de locura, sexo y desenfreno empiezan para la bella Izumi. Pero... ¿que tendrá que ver ella en el asesinato de la chica aparecida muerta y desmembrada?
El director japonés, Sion Sono por fin nos regala la que es la última película para su tribología conocida como "del odio". Y como en sus anteriores films, el mismo dirige y escribe el guion de la misma. Y una vez más, vuelve a adentrarnos en un mundo lleno de locura, bizarrismo, y con protagonistas tan oscuros como una noche sin luna.
En el apartado sonoro, en sus dos anteriores partes de esta trilogía, el encargado de poner la nota musical había sido Tomohide Harada. Para el film que ha sido el punto y final, Sono ha preferido cambiarlo por Yasuhiro Morinaga, el cual hay que decirlo, cumple a la perfección con su cometido. En cambio el encargado de la fotografía ha sido Sôhei Tanikawa, el cual ya había trabajado con el director en la que fue la primera de los tres films, Love Exposure. Mirando el elenco de actores parece que el director ya tiene una musa, la cual es la tercera vez que trabaja con él, y actualmente están volviendo a rodar juntos, en su nuevo film. Hay que decir que Sion Sono ha tenido ojo fino a la hora de elegir musa, ya que Megumi Kagurazaka, no solo es una cara bonita y unas curvas de infarto, también es una gran actriz, como ya ha ido demostrando película tras película.
Guilty of Romance es sin duda un film que puede gustar o no, lo que tengo seguro es que a nadie que lo visione, ya sea para bien o para mal le dejara indiferente. Posiblemente su obra más visceral, y posiblemente una de las películas más turbulentas que haya podido ver. Tras acabar de ver el film deberás pararte a pensar si de verdad nuestra sociedad puede llegar a comportarse de la manera que el director nipón la retrata.
Como nota final remarcar que existen dos versiones de este film, la versión internacional y la que hace poco se ha dado a conocer como montaje del director, el cual cuenta con 30 minutos de metraje adicional.
Firma: Omar Parra.