Si todavía no has decorado con una guirnalda de globos cadena (también conocidos como globos linkaloon), mi pregunta es: ¿a qué esperas? Pueden ser festivos o elegantes, discretos o despampanantes, ¡lo que tú quieras! Puedes combinar colores, añadir detalles y jugar con los tamaños para conseguir un sinfín de efectos, para casi cualquier ocasión.
Puedes utilizarlas como cualquier otra guirnalda, cruzando la sala a la altura del techo, decorando las paredes, envolviendo una columna, adornando una escalera o una verja… O, simplemente te puedes poner a jugar con ellas, como nuestro compañero David:
Hoy te voy a enseñar cómo montar una guirnalda de globos por si no lo sabes ya. La semana que viene te enseñaré variaciones sobre la guirnalda sencilla.
Primero, infla el primer globo y ata su cuello. Infla el segundo globo al mismo tamaño que el primero y, sujetando el cuello con los dedos para que no se escape el aire, átelo al apéndice del primer globo. (Por supuesto puedes inflar todos los globos y atar sus cuellos antes de montar la guirnalda, como hemos hecho aquí para poder fotografiar los globos primero – lo único es que tardas un poco más.)
Para sujetar los globos mejor, es recomendable pasar el apéndice alrededor del cuello una vez…
…y luego otra, antes de atar.
Sigue hasta conseguir el largo que quieres.
Para disimular los nudos entre cada globo de la guirnalda, es recomendable cortar los trozos sobrantes, pero con cuidado, para no cortar el nudo en sí.