Guitarra española: evolución e historia

Cuando nos aproximamos a un instrumento musical, es interesante conocer sus inicios. Es por eso que explicamos a continuación la evolución e historia de la guitarra española. Su origen es algo complejo y ambiguo. Si nos referimos a la guitarra en general, los asirios y los hititas ya tenían un objeto similar muy simple  al que conocemos hoy día en el año 1000 a. C.

Pero la primera representación de la guitarra española como tal tiene su fecha en el siglo XIV, cuando los ciudadanos de los pueblos españoles la comenzaron a utilizar en todo tipo de festejos. En contrapartida, las clases altas utilizaban la vihuela, otro tipo de guitarra con forma parecida. Con esto se observa que el nacimiento de la guitarra española está vinculado al pueblo llano, a la animación de festejos por parte de los habitantes de las zonas rurales.

La quinta cuerda

En el siglo XVI, la guitarra española prosigue con su evolución y adquiere un nuevo elemento: una quinta cuerda. Hasta ese momento, estos instrumentos eran de cuatro cuerdas, pero esta innovación supuso una lucha entre los defensores de una cuerda menos contra los de una más – introducida por Vicente Espinel, amigo de Cervantes –. El éxito de esta nueva guitarra desplazó a la vihuela, que terminó por desaparecer.

Ya en el siglo XVII surgieron tratados y guías sobre la guitarra española, para que cualquier persona tuviera la posibilidad de aprender a tocarla, con el fin de amenizar sus propias fiestas. Su fama traspasó fronteras y se convirtió en el instrumento favorito de ilustres personajes como Luis XIV.

La guitarra clásica

Ya en el siglo XVIII, la guitarra española evoluciona hacia la incorporación de una nueva cuerda, además de cambiar el modo de tocarla – su colocación y pulsación –. La música de cámara acepta a la guitarra española y se convierte en música de concierto en el siglo XIX. Es en este siglo cuando Antonio Torres refina la guitarra y le añade mejoras, como las varas armónicas debajo de la tapa, el mástil más ancho y una caja de resonancia más grande.

Aquí ya empiezan a destacar nombres de guitarristas como Dionisio Aguado o Fernando Sor. En estos momentos también llega a Estados Unidos.

No obstante, no es hasta el siglo XX cuando la guitarra española empieza a ser reconocida y goza del prestigio que buscaba. Este instrumento encaja en todo tipo de ambientes y todo el mundo está dispuesto a escucharla. Se habla de una eclosión de este instrumento musical.

Alternativas a la guitarra española

Se puede hablar, de manera general, de tres tipos de guitarra que, en algunos casos, guardan relación con la española.

• Una es la guitarra acústica. Se caracteriza sobre todo por tener cuerdas de metal, el cuerpo más grande y el mástil más delgado. Se hicieron muy populares en Estados Unidos.

• La guitarra flamenca, a diferencia de la guitarra española, se distingue por su construcción; el tipo de maderas, las varas armónicas, la distancia de las cuerdas sobre el diapasón y una caja más estrecha hacen de la guitarra flamenca un sonido mucho más percusivo y brillante. Esta guitarra se utiliza para interpretar música flamenca, proveniente de Andalucía, la cual no solapa la voz de los “cantaores” flamencos.

• Por último se encuentra la guitarra eléctrica. Esta variante viene producida por la música rock, pero tiene su origen en la música jazz. Su nombre proviene de los micrófonos, llamados pastillas, que recogen las vibraciones de las cuerdas y son capaces de amplificarlas mediante altavoces.