Lugar: Sala Arena. Madrid
Fecha: 30 octubre 2015
Asistencia: 500 personas
Músicos: Giuliano 'Jools' Gizzi, Dante Gizzi, Paul McManus, Johnny McGlynn, Andy Carr
Sangre, sudor, lágrimas y canciones
Algo tienen los músicos dentro que les anima a seguir adelante. Porque la historia de los escoceses Gun es bien complicada pero ahí están, a años luz de sus días de gloria, pero sacando discos y saliendo de gira en busca del Santro Grial. Porque quien no lo busca, no lo encuentra.
Liderados por los hermanos Dante (bajista reconvertido a vocalista en esta encarnación del grupo) y Giuliano Gizzi (guitarrista), incluso acaban de lanzar un nuevo disco, Frantric, que es la excusa para volver a la carretera a compartir un puñado de viejas canciones grabadas a fuego en la piel de su público.
Tanto es así, que en la Sala Arena de Madrid al grupo se le vio evidentemente superado y emocionado por la respuesta de las 500 personas que se congregaron para reverdecer recuerdos de hace más de veinte años, cuando en la etapa dorada la banda lanzó 'Taking on the world' (1989), 'Gallus' (1992) y 'Swagger' (1994).
Los tres discos esenciales con el vocalista Mark Rankin, ahora retirado de los escenarios dsede que el grupo se detuviera en 1997. Tras toda una década, Gun regresó en 2008 con nueva alineación para empezar desde cero, tocando en recintos modestos y tratando de componer nueva música interesante para los que aún les tuvieran en el recuerdo. Un desafío titánico para un grupo que en primer lustro de los noventa llenaba conciertos y llenaba las listas de éxitos.
Y bueno, uno nunca sabe cómo va a responder el público, así que por eso el vocalista Dante Gizzi no paró de hacer gestos de agradecimiento y emoción desde el minuto uno, llegando incluso a aparecer lágrimas en sus ojos al recibir todo un tsunami de apoyo y reconocimiento en un concierto madrileño que de alguna manera recuperó sus viejas noches de gloria (después de haber visitado Madrid por última vez como teloneros de The Cult en julio de 2012).
Con 'Let it shine' del nuevo disco arranca una velada que pronto tira de gramola hard rockera con pildorazos que cualquiera que tenga ahora entre 35 y 40 años conoce a la perfección, pues sonaban en las principales emisoras de radio en los tiempos en los que este tipo de música dominaba las parrillas: 'Don't say it's over', 'Better days', 'Seems like I'm losing you', 'Ssomething to believe in' y 'Money'.
Temas añejos intercalados con otros presentados con ímpetu por el grupo, pero que no cuentan ni de lejos con la misma recepción, pues es complicado competir con el tirón popular de 'Inside out' (fusionada con 'So lonely' de The Police), o el celebérrimo 'Word up', versión muy guitarrera del clásico de Cameo, que encumbró al grupo allá por 1994.
Y el tramo final es de traca con la magnífica pegada de 'Steal your fire', la creciente intensidad de 'Taking on the world', la furia de 'Welcome to the real world' y el cierre a todo trapo con 'Shame on you' coreada al unísono por todos los presentes y los músicos abrazándose, levantando los brazos y dando gracias a la vida por haberles dado otra oportunidad de distrutar de una musculosa noche de rock, tantos años después, tantos golpes después.