Revista Cultura y Ocio

Guns n' Roses y los conciertos

Publicado el 30 octubre 2010 por Kar
Aunque hayan pasado unos días, no me olvido del concierto de Guns n’ Roses de la semana pasada. Pero sí quisiera matizar una serie de cuestiones que expuse en la entrada anterior. Y es que reconozco que quizás daba la impresión de tener una posición algo beligerante. Será esa fase zen por la que estoy pasando, que me lleva a querer matizar. Por lo que a mí respecta, un concierto es como una fiesta. Para un fan, me refiero. De modo que se trata de pasarlo bien, ya sea cantando, bailando, saltando o bebiendo. Con ello quiero decir que tengamos claro que no me importa si los tipos de enfrente saltan enloquecidos por el furor de un tema y en esas, recibo algún que otro empujón. Igual soy yo el que otro día saltaré. Y lo entiendo como parte de la, digamos, liturgia.
Lo de la gente que se da paseos por la pista en busca de bebida, tratando de colarse por el mínimo espacio entre mi persona y quien tengo delante, eso ya me cabrea más, la verdad. Como también me cabrea la gente que en una discoteca pretende pasar y para ello te pone el brazo encima, como para apartarte... ¿de verdad es necesario que me toquen o me froten su lomo sudoroso? Lo mismo va por aquellos que van a un concierto y pasan absolutamente de la banda para dedicarse a estar de charleta. Eso es más irritante en una sala pequeña. Y uno se pregunta si de verdad han pagado una entrada para hacer lo que podrían hacer en un bar, más cómodamente y a un precio más barato. Pueden ser invitados, claro, esa clase de subraza humana que, no se sabe cómo, reciben un pase gratuíto. Son situaciones extrañas. El sábado, en Badalona, delante mío pasaron por taquilla dos chavalitas que recogían invitaciones. Eran dos niñas de ventitantos, supermonísimas de la muerte, arregladitas como para darlo todo en el Luz de Gas, pero, y permitidme le más ruín de los prejuicios, no parecían tener "Rocket Queen" como canción favorita de la historia. Quién o qué les hizo llegar esos pases gratis, es algo que desconozco. Claro que también me hubiera encantado ver el público que se reunió en el Club Soma de Barcelona, donde, por lo que parece ser, los Guns n' Roses hicieron un show privado después del concierto abierto para los mortales. Curiosidad, ya sabéis.
Guns n' Roses y los conciertosChis Cornell antes de cantar para James Bond
Volviendo al tema de los conciertos, he ido a muchos en mi vida. Algunos por pura devoción de fan, otros, simplemente, a probar a ver qué tal. Pero por lo general me los suelo tomar como una experiencia especial, no siempre se puede disfrutar de tener a Keith Richards a unos metros de tus ojos. Por eso, aunque tomarse un par de copichuelas para caldear el ambiente está bien, especialmente en según qué conciertos, nunca me emborracho en ellos. Será que todavía me queda esa actitud de ocasión excepcional la de tener a ciertos músicos sobre las tablas (aunque hoy en día la cosa ha mejorado mucho, hace unos años jamás hubiera apostado que vería a Kiss por 2 ocasiones), será ese precio bordeando el ridículo que tienen las entradas (hoy estaba buscando entradas para Jamie Cullum en Barcelona y la más barata costaba 75€... me gusta Cullum pero no tanto) pero intento estar, si he bebido, con un grado de alcohol que me permita enterarme y disfrutar del concierto. Ojo, no digo que ciertos conciertos, con una tasa alcohólica considerable, no puedan ser muy disfrutables. Pero yo lo prefiero así. Recuerdo a un conocido que fue al único concierto que Soundgarden han hecho en Barcelona, gira de "Down On The Upside", sería 1996 o algo así. El grupo de amigos quedaron antes y se pusieron tibios, el tipo aquél, particularmente, le dió al alpiste cosa fina. Y tanto es así que cuando Cornell, Cameron, Thayil y Sheperd salieron a escena, apenas se tenía en pie, y se pasó medio concierto dormido, y puso la guinda al pastel meándose en los pantalones. Y yo, que no fuí (por alguna estúpida razón) a ese concierto, no dejo de pensar en el desperdicio de tener a una banda histórica en un momento cúspide y no enterarse de nada. Aunque qué sé yo, también puede ser que la combinación de música más ambiente más efectos de las sustancias le hubieran hecho pasar una gran noche. A pesar de que no tenga recuerdos de casi nada.
Canciones:
Jeff Buckley: "Lilac Wine"Oasis: "Whatever"Guns n' Roses: "Rocket Queen"

Volver a la Portada de Logo Paperblog