Revista Diario

Gustar o no gustar

Por Gatadormida

"Te quiero... Como amiga"

 

Mi teléfono vuelve a vibrar a las 2 de la mañana y entre susurros la comento que se conecte a internet, no puedo hablar en plena noche si al otro lado de mi pared están durmiendo. Lo mas probable es que al escuchar una voz en medio del silencio se acuerden de mí y de todo lo que se menea… Ya es la tercera llamada que recibo en la noche de ella, y no es que me moleste, aunque si fuera por la mañana sería muchísimo mejor, para que mentir… Al fin y al cabo es una amiga mía pero hay preocupaciones mayores que el propio amor. Si así fuera, yo no dormiría muchas noches…

 

Me comenta mas de lo mismo y finalmente me dice: “¿pero como sé si realmente le gusto o no? Porque puede que sea amable conmigo porque le caigo bien, como amiga siempre. Me coge el teléfono por lo mismo y de vez en cuando me deja algún que otro comentario…” Yo me quedo mirando a la pantalla de plasma indefinidamente y me digo a mi misma: “ya me gustaría a mí saber esa respuesta, así sería todo mas sencillos sin dudas ni comeduras de cabeza ni nada. Simplemente un si o un no, claro, radical”. Como no lo sé, no le puedo dar una respuesta, así que aprovechando que estoy hablando con un amigo mío le digo…

 

-   Me suelta una amiga que no sabe si le gusta a un chico… A ver por ejemplo, ¿tú que haces?

-   ¿Yo? -, me pone cada una de las respuestas en una frase -, líate con él, acaba con él en la cama… Y si todavía duda apaga y vámonos.

-   Vamos, que tú haces eso para que una chica se de cuenta de que le gustas… -, nunca sé cuando este hombre va en serio o en broma, y me río -, ¿no?

-   No -, se ríe -, hablas, haces que se divierta y listo. Se nota.

 

 

¿Cómo que se nota? Esa fue la pregunta que se me quedó grabada en la cabeza, porque sin más se despidió porque tenía sueño y me dejó la palabra en la boca tras aparecer “sin conexión”. Eso fue lo que le dije a ella y se debió de quedar con la misma cara de Póker que yo o peor. Supongo que los hombres actúan parecidos a nosotras, si le gustamos querrán quedar y hablar mas a menudo con nosotras, tendrán algún que otro detalle que no tienen con otras mujeres amigas suyas, querrán conocerte más a fondo y saber cosas acerca de ti, investigarte, avanzar un poco mientras rompes el misterio que rodea a la otra persona… Pero claro, también puede ser que le gustes “como amiga”, que se encuentren a gusto a tu lado como si fueras un colega de siempre, te cuente cosas porque se siente cómodo y quiera quedar porque se lo pasa bien contigo pero no le atraes aunque no te considera para nada fea. Puede que se ría contigo pero no pensará en una relación más allá que tardes de cafés, noches de cervezas, y cines de tardes tontas sin saber qué hacer… Por así decirlo. Pasos que se pueden utilizar para intentar conquistar a la otra persona, pero que él mismo lo considera como una extensión de una amistad: “una sencilla-clara-normal-buena amistad”. Aunque que quieres que te diga, a veces prefieres estar cegada y creer que tienes una posibilidad con él cuando la realidad es que no. Siempre dejas una puerta a "una posible duda", cuando sabes de sobra que seguramente él te trata como te trata porque le caes bien pero ni ha pensado por un instante en tener algo más que eso contigo... Pero prefieres estar ilusionada ante la posibilidad de que tu propia fantasía se haga un día realidad.

 

El caso es que todo eso se puede aplicar también a nosotras mismas, si la persona que tiene dudas de acerca de si le gustas o le dejas de gustar es un hombre. También hay ocasiones en que se va tanteando a la otra persona, puede que le consideres un amigo pero de repente comienzas a ver cosas en él que no habías apreciado antes, y necesites quedar más con él para saber si realmente te gusta o no. Pero claro, hay que tener en cuenta que es un juego peligroso… Porque si a la otra persona le gustas y ve que quedas más, puedes animar sus expectativas, lo malo es si llega el día en que te das cuenta que solo quieres una amistad sin más… ¿Qué ocurre? Que a la otra persona le dejas por los suelos. Pero claro, ¿a quién no le ha pasado eso nunca? Si hay alguien, que levante la mano y se ponga de pie…

 

… Lo dicho, creo que nadie ha levantado la mano.

 

 


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