Revista Cultura y Ocio

Gustavo Cerati: En el vértigo de la eternidad

Publicado el 05 diciembre 2018 por Portman918 @ecosdelvinilo
Hablamos de su último gran clásico, Cactus 

Gustavo Cerati: En el vértigo de la eternidad

Foto: Nora Lezano


[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloNo fue uno de los tres singles de Fuerza Natural (2009), pero la importancia de Cactus en el último larga duración de Gustavo Cerati iba más allá, convirtiéndose en un viaje (que a la larga sería el último) desde aquel lado B, ecléctico y tradicionalista, de los primeros Soda Stereo con El Temblor. Ese afán de Cerati por rebuscar en las viejas raíces latinoamericanas -y más directamente en el folklore argentino- revelaba su capacidad para crear desde una identidad libre de la transculturización gratuita (sin que con ello renegara de su profunda vertiente rock).El propio Gustavo reflexionaría sobre Cactus y su origen en el libro ‘Cerati en primera persona: Edición definitiva’ (Maitena Aboitiz, 2017): "En casi todos los discos hice algún tipo de mixtura con el folclore. Lo que siempre me gustó mucho fue la música del norte de Argentina y quizás todo eso empezó con 'El temblor', ¿no? En la época de 'Nada Personal' había ya como cierta fascinación mía por mezclar eso. No siempre ocurre que funcione. Yo creo que Cactus me salió como una canción 'joya' en ese aspecto, como que siento que ahí se mezclan de una forma todavía más natural que en otros casos, pero se entronca con esos temas que tienen algo telúrico”.
Gustavo Cerati: En el vértigo de la eternidad

Para el momento de la grabación de Cactus en los estudios Unísono (Buenos Aires), Gustavo eligió iniciar con una guitarra clásica en vez de la acústica habitual, buscando con el ronroneo de las cuerdas de nylon darle un tono más suave y redondeado a la base, descalzándose incluso para sentirse más cómodo y conectado con una melodía y una letra vitalista y emocionante, la cual contaría en una entrevista radial para el programa Los Imposibles, surgió a partir de una visita a México, a donde llegó con el deseo de ver cactus en el desierto. Ante su pedido a los nativos para que le mostrasen en donde los podía encontrar el chamán de la tribu le respondió "Cuando estés buscando no lo encontrarás, pero cuando llegues a ver el primero, lo veras en todas partes”. Este fue el origen de las estrofas de Cactus.Esa visión de Cerati grabando la canción de una forma tan casual y emotiva es la que mejor representa el giro de tuerca desde la electricidad de Ahí Vamos hacia la introspección orgánica de Fuerza Natural. Cactus era la perfecta banda sonora de la expansión creativa y el equilibrio tonal del artista.Gustavo además de cantar y la guitarra clásica se encargó también de las guitarras eléctricas, junto con la programación. Los músicos que le acompañaron fueron Byron Isaacs (bajo eléctrico, contrabajo), Fernando Samalea (percusión, legüero), Gonzalo Córdoba (guitarras acústicas, charango), Didi Gutman (piano) y Leandro Fresco (programación adicional). Para sumarle mística a Cactus, en la mezcla, realizada por Héctor Castillo (quien también grabó y co-produjo), se incluyó un sample de Tiger Mountain Peasant Song de Fleet Foxes.Sin llegar a ser elevada a sencillo, curiosamente Cactus tendría su propio videoclip, dirigido por Andy Fogwill, en el cual Gustavo podía ser visto bailando y tocando la guitarra en el desierto de Jujuy. Este audiovisual, junto con Magia, estaba en fase de afinación justo en el momento del repentino accidente cardiovascular de Gustavo en aquella trágica noche caraqueña. Por este motivo ambos vídeos han estado suspendidos en un limbo del que es difícil que salgan, siendo destruidas todas las copias, quedando solo dos archivos originales: uno en una caja fuerte de Fogwill y otro en el computador del artista. Según el director, los vídeos permanecerán inéditos, pero quien sabe si el tiempo, que todo lo cura, sane las heridas tras la partida definitiva de Cerati y sus cercanos se animen a completar las cuatro partes audiovisuales de Fuerza Natural, junto con Déjà Vu y Rapto
Cactus
Cactus suaviza mis yemas con su pielTiene cien años, solo florece una vezEn tu nombre, en tu nombre…Tiene un veneno, mas amargo que la hielCon solo invocarte, voy a convertirme en mielEn tu nombre, en tu nombre…Cuando te busco no hay sitio en donde no estésY los médanos, serán témpanosEn el vértigo, de la eternidadY los pájaros, serán árbolesEn lo idéntico, de la soledadEn tu nombre, en tu nombre…Cuando te busco no hay sitio en donde no estésY los médanos, serán témpanosEn el vértigo, de la eternidadY los pájaros, serán árbolesEn lo idéntico, de la soledad

En tu nombre, en tu nombre…

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