Buena lectura. Buen domingo.
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Extracto de la entrevista concedida por Guy Arcizet al Journal du Dimanche acerca del último viaje de Nicolás Sarkozy al Vaticano
¿Que le ha parecido el encuentro de Nicolás Sarkozy y Benedicto XVI?
Expresar este particularismo religioso en el marco de una actividad política es ofensivo para una buena parte de la ciudadanía francesa. Estoy estupfecto ante el hecho de que el Jefe del Estado tome partido por una porción de la población, esto es, por los católicos. Aquellos que como es mi caso son agnósticos, o los musulmanes o los judíos, quedan excluídos con semejante acción. Este encuentro es una intrusión de lo religioso en la vida pública. Nicolás Sarkozy ha ido a rendir cuentas ante una autoridad oral sobre una toma de posición política. Es inadmisible. Se trata de una torpeza que raya en la responsabilidad política.
Nicolas Sarkozy ha ido demasiado lejos. No me choca en absoluto una opición espiritual personal; si quiere rezar en su religión, es su libertad. Pero en este punto ha manifestado sentimientos religiosos en el marco de un desplazamiento como Jefe de Estado de una república que se dice laica. Asistimos a una mezcla de cosas que sí choca con los principios de separación de la Iglesia y el Estado.
*Traducción realizada por el autor de este blog.
Et si omnes, ego non.