Revista Cine
Director: Bong Joon-ho
¿Qué es lo que la gente quiere? ¿Qué es lo que la gente necesita? ¿Qué es lo que la gente no sabe que es imprescindible en sus vidas? ¿Qué puede convertirse en un bien para la humanidad? ¿Qué puede cambiar la vida de las personas? ¿Qué puede, en definitiva, marcar la diferencia? Estas son las preguntas que debe formularse quien busque alguna forma de subsistir en el mundo tal cual se mueve hoy en día. Las respuestas no son fáciles de encontrar, requieren trabajo y, llegado el punto, algo de suerte. Lo cierto es que Instagram fue comprada por Facebook en mil millones de dólares y Whatsapp, oigan bien, fue adquirida por la misma compañía, la del tipo de apellido azucarado, tras haber pagado 19 mil millones de dólares. ¿Entonces? Hay que crear una aplicación-red social, tener éxito con ella y esperar a que te compre algún gigante dispuesto a pagar esas astronómicas cifras (en serio, ¿de dónde demonios sale tanto dinero?). Y a partir de entonces, descansar, nadar en una piscina llena de billetes, qué sé yo. ¿Tienen alguna idea que me quieran comunicar? Les prometo ser discreto, je, je... Dejando de lado las fantasías, el surcoreano Bong Joon-ho también estará participando en la Selección Oficial de Cannes 2017, con "Okja", una película que, creo, tiene que ver con un monstruo o algo así, razón por la cual todos la han relacionado de inmediato con "The Host", la de ahora, que también es de un monstruo y, no me queda claro el porqué, ha sido alabada con desmesurado entusiasmo. El asunto es que me dije, "si vamos a ver algo de Bong Joon-ho, partamos por esa que todos aman".
He de decir que llegué a ver "The Host" con la idea de que era una soberana estupidez.
Tampoco es que ahora haya quedado vuelto loco, impresionado, extasiado ni nada similar, pero me ha gustado, quizás porque como llegaba con prejuicios y sentencias tan negativas...
No obstante, que no se diga que el director no coquetea, deliberada y descaradamente, con cierto tono autoparódico bastante innecesario y contraproducente: por momentos de verdad parece que Bong Joon-ho se está divirtiendo a gusto a costa de nosotros más que narrando como corresponde, pero qué puedo decir, ésa es, precisamente, la propuesta de "The Host": mezclar lo absurdo con lo... ¿sublime? Sirve para despejar la mente un rato, pero no para afirmar con vehemencia que estamos ante una obra maestra, por dios...
De todos modos estamos ante un simple pero efectivo entretenimiento y/o divertimento en donde un monstruo producido por desechos tóxicos vertidos negligentemente (la negligencia por antonomasia la encontrarán en la primera escena de la película) aparece en un río y deja la grande cuando comienza a atacar y a comerse a las personas. Llegan las autoridades, la gente corre y grita y pone esas caras tan graciosas que ponen los coreanos, y el hilo conductor recae en un tipo, un verdadero inútil (así acabaré siendo yo, creo, con la diferencia de que yo al menos tengo un blog y, creo, no soy tan tonto, aunque... ¿sería igual de valiente?), cuya hija es atrapada por el monstruo en cuestión, así que tendrá que salvarla sea como sea. Los obstáculos, aparte de la criatura esa, son puestos por las autoridades, cuyo actuar es el epítome de la incompetencia e imbecilidad. Y para qué estamos con cosas: ¿un sujeto al que nadie le tiene respeto encuentra al monstruo antes que los militares con todas sus máquinas de última generación? No suena muy verosímil... pero como digo, la cosa no está para tomarla en serio.
"The Host" es una película solvente y efectiva que cumple con los requisitos que al parecer se le pide a todo relato de monstruos o desastres químico-ambientales masivos, es decir: erigirse como una especie de alegato en contra de las desastrosas políticas industriales, de los procedimientos gubernamentales o militares o de cualquier autoridad "competente"; y de paso ofrecer algún tipo de drama familiar en donde toda discrepancia encuentre sanación al unir fuerzas contra el enemigo de turno, además de la catarsis, la redención y la autosuperación. A mí me ha dejado algo indiferente todo este rollo, pero oigan, sirve para estar atento a lo que sucede en pantalla...
Yo sentí un poco de lástima por el monstruo, pero cuando se trata de venganzas, los coreanos son implacables... aunque siempre acaben llorando porque se les envenenó el alma o qué sé yo... o no.
Me he entretenido con "The Host", y para alguien que pensaba que iba a ver una basura sangrante, oye, al final no ha sido tan malo.
En todo caso, que no se diga que Bong Joon-ho no es un buen realizador, pues, a pesar del desenfadado y festivo tono que la película mantiene durante casi todo su metraje, hay escenas resueltas y ejecutadas de manera sensacional, ya sean sutilezas (como cuando al inicio se hace la transición de las botellas tóxicas al río), imágenes poderosas o momentos de mayor envergadura. Si Joon-ho se pusiera un poco más serio, su indudable talento podría lograr altas cotas de cinematografía. Eso lo averiguaremos viendo "Memories of Murder".
Y como "The Host" no puede ser todo en la vida, continuemos con otras cosas...