Se trataba del cacharro ese que llaman 'Vibromax', al cual por cierto nunca había prestado atención, al menos a lo que la incipiente voz en off decía. Está claro que lo importante de ese anuncio es ver como los culos atléticos de esas zagalas que rebosan lozanía se contonean en esa máquina de tortura.
La cuestión es que mi indispuesta mente prestó atención a lo que se decía sobre el cacharro, y aquí es cuando saltó la liebre:
"Una hora usando la máquina equivalía a estar una hora corriendo en la calle a 60km/h"¡DIOS! ¡Una persona corriendo una hora a 60km/h! ¿Y me llaman a mí exagerado?
Supongo que se tratará de una equivalencia en cuanto a la pérdida calórica, pero podían haberla ajustado a la realidad y hacer otro tipo de comparación. ¡60km/h!, es que eso no lo hace ni el muchachito este de Jamaica que corre tan rápido. Usain Bolt, el hombre más veloz de todos los tiempos, al menos hasta que le pillen consumiendo "cositas malas", establecido el límte de la velocidad humana en 37,15km/h, que ya es algo fuera de lo normal, pero de ahí, a estar corriendo una hora a 60km/h... de verdad, el publicitario que desarrollo la idea se comío poco el tarro para entender que eso es absurdo, al menos como comparación.
En fin, que en ocasiones las comparaciones son odiosas, y en otros casos... absurdas.
* Dejo el susodicho anuncio. Está en francés, pero lo importante ya sabemos lo que es...