Ha abdicado... ¡Viva el Rey!

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Me preocupan estas prisas en un asunto tan importante como el que nos ha ocupado estos días: el recambio de un Rey; en unas circunstancias en las que el anterior negaba y perjuraba, hasta hace muy pocos días, respecto de la posibilidad de su abdicación....  Me inquieta tanta rapidez en el recambio de un Rey. tanta que no dispusimos del tiempo suficiente ni necesario para invitar, formalmente y a esta proclamación, a los soberanos de nuestros países vecinos... Precisamente nosotros, súbditos de una Familia Real que estuvo presente en todas las proclamaciones y entronizaciones, las habidas y "las por haber", a lo largo de las últimas décadas....  Me sorprende tanta premura en la necesidad de aforar a un monarca del que quiero pensar, para tranquilidad de mi espíritu que, tras desprenderse de la corona, no habrá de comenzar a delinquir sistemáticamente...Algo se oculta tras el vértigo de tanta improvisación, algo tan importante como para precipitar los acontecimientos y que, más temprano que tarde, habremos de conocer.