
Discrepar no tiene por qué significar un enfrentamiento, pero la realidad de partida es que hemos sido educados para que lo sea, por eso la democracia del futuro, que hay que empezar a crear hoy, ha de generarse primero como un nuevo conocimiento y después como un valor educativo esencial. Queda un largo camino, y los largos caminos necesitan comenzarse con el entusiasmo de un sueño, ha llegado el momento de empezar a ver la democracia auténtica como un sueño a cumplir, que requiere como todo gran sueño, como toda gran caminata, ir ligeros de equipaje en cuanto a las rencillas y los prejuicios del pasado. O empezamos a soñar en una nueva democracia o seguiremos desencantados con un democracia de hecho absolutamente inmadura.
Nota: Encontrarás más información sobre esta nueva democracia en el capítulo de la "democracia de corazón" del libro "Encuentros con tu propia sabiduría"
"Encuentros con tu propia sabiduría - semillas de sabiduría para nacer a ti mismo""
