-En algún momento se hace algo larga.
La vi ayer, y ya estoy deseando volver a ir a verla. Ha Nacido una Estrella es una joya, una auténtica joya y es casi premonitoria, ya que con ella ha nacido una estrella en la dirección como es Bradley Cooper.
Vale, lo admitiré, la historia no es novedosa, no es la primera cinta donde se ve como la joven chica se convierte en estrella, no es la primera que muestra los excesos del éxito. No es la primera en nada, pero si tiene algo distinto, tiene un aroma que no sabría describir pero que pocas películas tienen, tiene esa nicotina que te hace casi obsesionarte con ella y con su música.
¡LADY GAGA! No voy a escribir mucho más, el reparto está genial, pero ella, ella brilla con luz propia, ella se zampa el papel con una naturalidad atractiva.
Pero hay alguien mejor que ella, y es Bradley, y no por su actuación, sino por su dirección, vaya genio acabamos de descubrir, vaya genialidad de película, que maestría.
Emociona, impacta y hace reflexionar. Es cruda, cruel y dura. Pero tiene dos partes diferentes, como todos los amores, el enamoramiento, donde las parejas piensan que se podrían morir de felicidad. Esa primera parte me parece majestuosa, allí ya me había ganado la película para siempre.
Y después llega la segunda parte del amor, donde muere, donde la rutina y las personas despiertan del embrujo. Las miserias del dúo, aunque está bien narrado, no me fascinó tanto.
La película es como el amor, y los espectadores lo hemos vivido y lo volveremos a vivir cuando la veamos.
Siempre se me han dado mejor las críticas destructivas, porque cuando tengo que hacer una crítica positiva nunca hago justicia ni soy capaz de explicar lo mucho que me ha marcado.
Con Lady Star me pasa igual, no voy a ser capaz de explicaros ni por asomo lo que es la película, solo quiero recomendar que vayáis a verla. Solo entonces podréis valorar el desenlace, yo no pienso describirlo, dejo este apartado huérfano.