La estrategia amorosa está triunfando…
¿Será verdad que el amor lo puede todo? ; – )
Tras el letrerito, los achuchones , las palabras cariñosas y la meditación en posición de loto( delante de los tomates), he conseguido la primera cosecha que excede de un ejemplar ( exactamente , hay siete tomates!).
El día, era uno de esos señalados. Comida familiar y yo… Yo me había puesto chula y había asegurado que hoy, comeríamos tomatitos de mi huerto. Ya tenía provisión en la nevera ( por si las moscas) pero no podía escaparme del momento “vamos a cogerlos de la mata”. Lo querían hacer en grupo…En plan , cortar la cinta de una inauguración…Así que me era imposible dar el cambiazo ( y menos con mi madre , pegada a mi espalda)…
Llega el Día T ( de Tomate) y salgo a recoger la prensa y miro de reojo el huerto. Muy de reojo.
Una mirada rápida y disimulada. De espía entrenado. He pensado que si me veían muy interesada , eran capaces de pasar de rojo a naranja sólo por fastidiar… Me ha tranquilizado ver que el rojo salpicaba el verde de fondo . Había unos cuantos. Vale, mis invitados sólo podrían deleitarse con un cherry por cabeza pero nadie podría decir que no han comido tomate de mi huerto. Mi credibilidad podía quedar intacta.
Unas horas antes de este importante evento, he salido al huerto. He dado la bienvenida a las coles que me pasaron ayer . Son unas valientes…He tenido el típico cambio de impresiones con el perejil, que me ha comentado que está un poco bajito de nitrógeno y , finalmente, me he dirigido a los tomates que iban a ser sacrificados.
Siguiendo los últimos consejos que me han dado estos días, les he dorado la píldora: he alabado su apostura y ese tono rojo intenso. El aroma y su aspecto fuerte y tenso…Les he dicho que eran la alegría de mi huerta…Que los quería mostrar a mi familia (de lo orgullosa que estoy de ellos. ; – )
Y, entonces, contra todo pronóstico, me han dicho que tranquila, que ya les había llegado el momento de abandonar la mata…
Esta vez, el sabor mucho mejor, con predominancia del dulce. Bien!. Más crujientes que “el anterior” pero, siguen teniendo una piel muy, muy consistente que casi tiene vida propia aunque lo más importante de esta nota de cata, ha sido los buenos momentos asociados ( ya , para siempre) a la recolección. Instantes mágicos ( y muchas risas) que nos han regalado siete tomates cherry.
Yo creo que ha sido el amor… ; – )
Todo en : Mi huerto. Es un tumblr.