Revista Cine
El autor de Caro diario (1993), La habitación del hijo (2001) y Il caimano (2006), Nanni Moretti, nos presenta la que se puede considerar la primera comedia vaticana. Después de la muerte del Sumo Pontífice los cardenales se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir su sucesor, después de diversas elecciones con fumata negra, al fin aparece la esperada fumata blanca, pero justo en el momento en que debe mostrarse a los fieles que le esperan en la plaza de San Pedro, el escogido afirma no poder cargar con esta tarea. A partir de este momento, cardenales y los trabajadores más cercanos del entorno del Papa, recurren a un psicoanalista, ateo, que no consigue solucionar el problema, y por ello, como el conclave no ha acabado, debe quedarse con el resto de cardenales, a esperar a que el pontífice mejore. Después de análisis médicos, la única solución que ven es llevarlo a un psicoanalista que no sepa que es el Papa y poder trabajar con mejores resultados, pero al salir de la visita, el recién escogido se escapa de sus protectores para aclararse las ideas.Un excelente film que no muestra dos mundos vividos por extraños, por un lado el psicoanalista, interpretado por el propio Nanni Moretti, que se ve recluido en el Vaticano y debe vivir junto y como a los demás cardenales hasta que termine en el conclave. Por otro lado el Papa fugado decide emprender un viaje a través de Roma, donde se descubrirá a si mismo.Con un reparto de los habituales de Moretti, este consigue hacer vibrar al espectador, tanto por las situaciones cómicas, como un grupo de cardenales bailando al son de música latina, o un torneo de voleibol organizado por el psicoanalista entre las diferentes nacionalidades de los cardenales, o el Papa recitando obras de teatro de memoria junto a actores bohemios.Moretti con un argumentoEl resultado final es una hilarante comedia de situación en que se consigue dar una imagen mucho más humana del conclave, de los cardenales que lo forman, y del Papa.Valoración: 4/5