Revista Historia
Así es. Con música de Ludwig van Beethoven (mis partes favoritas de la 9ª) e imágenes que pretenden dar un salteado -y contrastado- vistazo a la Historia Contemporánea, que también es la que hoy sucede. Incluímos unas cuantas escenas de cafés, un toque personal.
Ya me han dicho que se ve pesimista. "Bueno, bastantes 'caras amables' he incluído", fue mi respuesta primera. La verdad es que sí, debo reconocer que muchas de las imágenes no son como para tirar cohetes, pero es que a mi modo de ver no deberíamos celebrar nada ni hacer brindis por lo bien que hoy está el mundo. Es cierto que hemos mejorado. El feudalismo queda ya lejos en Europa, y tenemos un nivel de vida muy bueno -en Occidente- y la democracia cada vez está más extendida -aunque veamos tantos de esos regímenes llenos de democráticos calificativos, de los que están tan lejos. Se siguen gastando sumas increíbles en campañas electorales, palacios, bombas y viajes espaciales mientras los buitres observan con gula las barrigas infladas de millones de niños en África. No tendremos señores feudales, pero la situación sigue dando bastante asco.
Desde este Blog me gusta hacer denuncia. Tratar la historia de una manera viva, enlazando con nuestro presente y porvenir. Creo que el historiador, como el antropólogo, el geógrafo, el sociólogo o el periodista incluso (por citar algunas profesiones 'afines' que me vienen a la cabeza), debe hacer un trabajo social. Está muy bien conocer lo que sucedió hace unos miles, unos cientos de años con nuestros antepasados, pero saquémosle una utilidad, algo de sustancia constructiva. Imagino que por eso es la Contemporánea mi "sección" favorita de la historia, por resultar más fácil aplicar un esquema de causas-consecuencias con respecto al presente, por resultar más claras sus enseñazas de cara al futuro, por mucho que luego se las ignore desde distintos puntos.He mostrado a grandes hombres y mujeres, y a algunos no tan buenos. El ser humano es capaz de grandes cosas y de las peores. Tiene el video un mensaje de esperanza y una advertencia: meditación o suicidio global, como dice la cita de Rajneesh reproducida en los Sobrets. Entiéndase suicidio no como cataclismo, apocalípsis y fin del mundo, aquí no somos amigos de teorías tan absolutas. Suicidio puede ser el legar a nuestros hijos un mundo peor del que nosotros conocimos. Y esto, amigos, es algo muy real, está ahí, como un gran socavón hacia el que nos dirigimos mientras silbamos mirando a las nubes. Todo lo que pueda hacerse por advertir a este despistado ser humano bueno será.
Saludos