De este apartamento os van a gustar mucho la cocina y el salón, por su decoración y mobiliario, pero nos detenemos en la habitación infantil porque es algo diferente a lo que encontramos en tiendas.
La mayoría de la gente quiere para los nuevos miembros del hogar, recién nacidos y pequeños todo nuevo, sin usar y aunque hay ciertos accesorios y elementos que, si apostamos porque sean nuevos, lo usado no tiene porque no ser válido y perfectamente seguro e higiénico para que forme parte del día a día de un niño.
La ventaja de lo nuevo, es eso, que es nuevo y que probablemente tendrá el aspecto que las tendencias actuales demanden, pero será más temporal y menos personal. Apostar por piezas usadas o recicladas aporta ese puntito vintage y con carácter, que lo nuevo no consigue.
Por cierto, que cuando se recicla para habitaciones de los peques, casi siempre es en el seno de la misma familia, algo que abuelos todavía guardan de cuando los hijos eran pequeños. Sería raro reciclar muebles de otros o de procedencia dudosa, aunque siempre depende del estado en que esté lo reciclado, claro está.
Muebles antiguos como pupitres, sillitas, mesitas, cómodas, etc. consiguen ese look diferente en este tipo de dormitorios y a los peques todo les gusta si nosotros sabemos enseñarle lo bonitas que son las cosas y el valor que tienen.
¿Os gustan este tipo de decoraciones más rústicas y clásicas para habitaciones infantiles, o sois más de todo nuevo? ¡Feliz lunes!
Vía: Historiska hem
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