Valentina siempre será mi bebé, pero no nos engañemos, está creciendo y ya es una niña. Un paso importante ha sido dejar la cuna y ponerle una camita. Lo hemos celebrado y a todos les ha dicho: 'ya tengo cama de niña grande'. Para hacerlo hemos tenido que rediseñar la habitación y lo hemos hecho con ayuda de Flexa, la marca que también escogí para Jorge. Nosotros, como la mayoría de familias, vivimos en un piso discreto. Ya me gustaría tener 300 m2 y habitaciones de diseño, pero no, tenemos una casa chiquitita con tres habitaciones en las que hacemos maravillas para que nos quepan las cosas. Precisamente, la de Valentina es la habitación más pequeñita de todas. Tiene un gran armario que hicimos (de 2 metros de profundidad) y que le robó mucho espacio, pero era necesario. Ante tan pocas posibilidades acudí a Flexa. Además de conocer toda su nueva línea de mobiliario Play, que me encanta, descubrí la colaboración que tienen con Djeco para los textiles y accesorios de decoración. Me enamoré perdidamente de sus detalles: un reloj de cuco, una bailarina que se ilumina por la noche mientras cae la nieve, nórdicos de ensueño, papeles de pared, lámparas, estanterías, cojines... Bueno, lo mejor será que lo veáis vosotras mismas y opinéis. Bienvenidas a mi casa.
La que veis arriba es la habitación nueva de Valentina. Nuestra primera decisión fue la camita. Tengo espacio para una cama grande pero no quería robar sitio de juego a mi peque que aún es muy chiquitita y necesita su cocinita, la trona de las muñecas, etc. Lo mejor era una cama que creciera por ella. En Flexa encontré la que veis en las fotos. A mi realmente me gustaba la cama de la colección Play en rosa pero no me cabía. Así que esta, que tiene un cajón abajo para guardar ropa, me ha ido de maravilla.
En Flexa me hicieron el layout con las medidas de la habitación y me asesoraron hasta en cómo debía pintar las paredes. Me propusieron pintar una de rosa y así lo hice. Escogí de la marca Bruguer una pintura plástica mate en rosa chicle. No sé si conocéis Bruguer, pero yo me quedé sorprendida del catálogo de pinturas que tiene en su web. Es una pintura lavable y al aplicarla ¡ni salpica, ni gotea!
También escogí un papel de pared a juego con toda la línea de textiles de Djeco que son una chulada pero al final decidí no ponerlo y conservar los vinilos originales que teníamos de bebé a juego con las cortinas.
En la habitación se respira rosa y blanco. Así me gustaba a mi y a Valentina y así nos lo diseñó Flexa. Nos propusieron una estantería blanca de Play para organizar los libros, juguetes y otros objetos pequeños. Decidimos colgarla en la pared pero también puede colocarse en el suelo. Bajo la misma, un banco contenedor 3 en 1 también blanco. Además de quedar precioso es ideal no solo como mesilla de noche sino para guardar juguetes. A veces lo sacamos al pasillo porque tiene ruedas de goma blanda y es fácil para los más pequeños sacar la caja de almacenamiento y encontrar todos los juguetes. Para darle un toque de color escogimos la lámpara de pared Monty en rosa. Jorge la tiene en blanca y también en su escritorio de trabajo. Estamos perdidamente enamorados de esa lámpara. Nos encanta su diseño. Valentina la enciende cada noche para que mamá le lea y la dejamos un ratito así hasta que se duerme. Es una luz magnífica de compañía.
En Flexa nos asesoraron completar la habitación con una mesa de juegos de la gama Play en blanco y dos banquillos rosas a juego. No sabéis lo bien que nos van. Me siento en ellos para ayudar a vestir a Valentina, para pintar juntas o para disfrutar con nuestra Nenuco y su tienda de Cupcakes. Es ideal para jugar con sus muñecas. A ella le dio una gran alegría tener su propia mesa y sus banquitos en la habitación. Y fijaros que tenemos poco espacio, pero caben perfectamente y quedan geniales. Por cierto, casi todos los juguetes que veis son de La Nina. En unos días os presento más. Abajo, el nombre de Valentina me lo hizo Araceli del Taller de A Handmade. El humidificador de seta es genial y es de Duux.
La selección del textil no fue nada complicada, tienen ¡tan bonito! Es diferente el nórdico de cada uno de los cojines pero le da a la habitación un aire muy acogedor. Me encanta. Cada vez que viene alguien a casa Valentina le invita a conocer su cuarto. No hay mejor éxito que cuando los peques se sienten a gusto con lo que has hecho. En Flexa tienen esa sensibilidad, piensan en los adultos pero sobre todo en los niños. Y eso se nota.
Periodista multidisciplinar de vocación y corazón. Más de 17 años en activo en medios de comunicación. Especializada en social media y contenidos desde 2005. Bloguera y emprendedora. Mamá de dos. La mejor profesión.
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