¿Qué tan grabada tienes la palabra “Hábitos” en tu diccionario mental?
En mis inicios…
Cuando quise comenzar este sitio web, mi idea era ayudar a las personas (y a mí) a mejorar en su desarrollo personal.
Sabía que tenía que elegir un tema en especial sobre el cual hablar en mis artículos y videos que haga, elegir un nicho específico.
El Desarrollo Personal abarca muchas áreas de nuestra vida: nuestras emociones, inteligencia, salud, físico, el ámbito social, el manejo de las finanzas y generación de riqueza y nuestro espíritu.
Dentro de cada una de estas áreas hay un montón de sub-áreas más.
Tuve que investigar por un buen periodo de tiempo y sobre todo pensar… para concluir con estas 6 que finalmente son las principales categorías que considero las más importantes en nuestras vidas.
Pero quería añadir una más, una que siempre la tenía dando vueltas en mi cabeza porque era de vital importancia, más importante que todas juntas porque las abarca todas y era justamente la categoría de hábitos.
Al reflexionar obviamente me di cuenta que no tenía sentido ponerla porque si lo hacía, todos los artículos que escribiría desde entonces iban a formar parte de esa categoría y las demás perderían sentido… por eso no la puse.
Ahora
Ahora que vuelvo a replantear las cosas me doy cuenta que todo, absolutamente todo lo relacionado a nuestra mejora o empeoramiento de nuestra persona está determinado por los hábitos que tenemos tanto los buenos como los malos.
Por eso, como te dije al comienzo de este artículo, ¿qué tan grabada tienes esta palabra en tu diccionario mental?
Como consejo, te diría prácticamente que te hagas incluso un tatuaje con la palabra “hábitos“.
Quiero que esta palabra te la grabes y la tengas siempre presente cada vez que se te cruce una excusa o pensamiento derrotista, cada vez que quieras conseguir algo o llegar a ser algo (o dejar de hacer o ser algo).
Hábitos
Entendamos bien qué es el hábito.
Una ayudita de RAE:
Hábito
Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.
En otras palabras es llegar a hacer algo (que antes no nos era común) de forma prácticamente instintiva.
Que llegue a ser una costumbre, de difícil a fácil, de raro a conocido, de temor a confianza.
…
Una vez entiendas del todo el significado de esta palabra, puedes convertirte, hacer, dejar de hacer lo que chu%&$ quieras.
Espero tu y yo estemos en la misma página hasta ahora (en lo que va del artículo). Si no, lee de nuevo todo antes de continuar.
…
Ahora que ya sabemos que podemos dominar al mundo, también sabemos que hay otra cuestión que nos jode -profundamente- en la adopción o reemplazamiento (según el caso) de nuestros hábitos.
Las Emociones
de mierda… (se me hincha la vena de la frente en estos momentos)
Para los buenos hábitos (saludables): “Qué flojera” “Otro día” “No voy a poder” “Es mucho” “Estoy bien en mi trabajo de sanguchero ambulante” “Solo los que tienen suerte pueden” “No doy más” “Es feo” “Ya me cansé” “Me aburrí” “No me siento bien hoy” “Tienen que alinearse las [email protected]$ estrellas”, etc.
Para los malos hábitos: “Es que es rico” “Solo uno al día” “Me relaja” “No tiene nada de malo” “Solo un ratito” o ni piensas por qué lo haces solo lo haces, después piensas y lloriqueamos porque sabemos que está mal.
Las excusas, los miedos, y las emociones derivadas de las malas costumbres (que las tenemos grabadas desde pequeños) son las (de nuevo) emociones reales detrás de cada uno de estos pretextos; y todos las tenemos.
Siempre al comienzo del hábito cuando queremos adoptarlo o reemplazarlo estas emociones son muy fuertes, pensamientos esquivos se cruzan una y otra vez en nuestra cabeza como ventarrones constantes que obviamente si no los detenemos terminan derrumbando lo poco que pudimos hacer para la construcción de nuestro hábito.
Qué carajo hacemos entonces
Primero que nada respira profundo unas tres veces, piensa en las mariposas y relájate, sé que es bastante.
Ahora no jorobes y sigamos. Presta Atención!
(en este momento no sé qué poner, me bloqueé, voy por un café… espérate)
…
…
(ya está, está rico por cierto)
Los Hábitos en la Fortaleza de Cartón
Normalmente, cuando queremos “cambiar”, empezando o dejando de hacer algo, queremos que suceda de la noche a la mañana, con un duro esfuerzo que pensamos lograremos sostener cada día.
Queremos aprovechar al máximo esa motivación que nos apareció como por arte de magia.
Muy bien! tienes un 99% de probabilidades de fracasar (deja de pensar que puedes ser el 1% así porque sí).
Es como si en vez de ladrillos para construir “la fortaleza de tu hábito” pusieras un montón de cartones.
Por más cartones que pongas, como el esfuerzo que das es tanto desde un comienzo, día a día este comienza a bajar (te saturas y empiezas a procrastinar) y es muy probable que en la misma primera semana los ventarrones de las excusas, miedos y demás derrumben lo que has estado construyendo y te quedes nuevamente durmiendo bajo una manta de periódicos; es decir, vuelvas al comienzo, y el tiempo que invertiste se vaya al tacho (a la basura).
Si tenemos una voluntad, actitud y perseverancia (también son hábitos) muy correctamente formadas, sí tenemos más probabilidades de adoptar o remplazar hábitos a la fuerza.
Pero como te digo 99% de las personas no las tienen… todavía.
Los Hábitos en la Fortaleza de Cemento
La solución es bastante simple. Puede tomar más tiempo, pero no te hace perderlo como en el caso anterior.
Construye tu fortaleza un ladrillo a la vez y pon cada uno de la mejor manera posible uniéndolos con un cemento de calidad superior.
Es decir, empieza a formar el hábito dando el primer paso más pequeño, simple, fácil y sencillo posible.
Haz que ese primer paso sea tan fácil que te sientas idiota de si quiera pensar que no puedes hacerlo.
PERO, por más pequeño que sea ese paso, hazlo lo mejor que puedas.
Luego, el segundo paso, a este añádele una ligera dificultad adicional.
En el tercer paso añádele otra ligera dificultad adicional y así paso a paso, día a día, semana a semana, etc.
Te voy a dar solo un ejemplo y quiero que lo adaptes al hábito o hábitos que quieres adoptar o reemplazar.
EJEMPLO
Quieres comenzar a adoptar el hábito de la lectura pero con las justas lees lo que hay en tu muro de facebook.
Levántate y chapa (coje, agarra, compra) un libro o texto donde el tema te parezca interesante.
Primer paso (día 1, lo más sencillo posible): lee la parte de adelante y de atrás del libro (sin abrirlo, osea la portada y la contraportada)
Segundo paso (día 2, añadir ligera dificultad): lee el índice del libro (ese donde salen los títulos y subtítulos y en qué página están, lo que contiene)
Tercer paso (día 3): lee los agradecimientos y esas cojudeces.
Cuarto paso: (día 4): lee dos páginas del contenido del libro.
Quinto paso: (día 5): lee tres páginas del contenido del libro.
Y así sucesivamente día a día vas aumentando HASTA cierto punto.
A menos que quieras llegar a leer 50 mil páginas diarias, hacer 24 horas de ejercicios al día, comer 20 kilos de verdura, decir 500 mil afirmaciones diarias, etc. Siempre debes llegar HASTA cierto punto.
Antes de seguir, en cuanto a los malos hábitos… debes reemplazar ese mal hábito por uno bueno, de igual forma comenzando con un paso sencillo (bajando un poco el mal hábito y subiendo un poco el buen hábito que lo reemplaza día a día hasta llegar a eliminar el mal hábito y tener completamente adoptado el buen hábito HASTA cierto punto).
HASTA cierto punto
Qué quiero decir con esto…
(ya voy más de 4 horas escribiendo esto más te vale que te sirva y me dejes un comentario abajo [-_-])
Obviamente hay cientos de hábitos que queremos adoptar y no todos esos hábitos los vamos a emplear hasta el 1000% a menos que ese hábito específico sea tu pasión.
Los que no sean tu pasión, los restantes, adóptalos hasta que sientas conscientemente (no por excusas o flojera sino por tiempo o prioridad) que les dedicas el tiempo suficiente como para sentirte bien con los resultados que obtienes.
(\(\
(=’:’) Y eso es todo amigos!
(,(“)(“) (se supone que es Bugs Bunny)
Espero de verdad, de ahora en adelante, le tomes la importancia debida a esta sagrada palabra llamada hábitos y ahora que sabes como construir tu Fortaleza de Cemento, con el tiempo será no una de Cemento, sino una Indestructible, la cual ningún ventarrón, huracán, terremoto, meteorito, agujero negro o lo que sea podrá derrumbar.
Ya estás preparado para dominar el mundo, nos vemos en otro artículo 😉
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